Verdi-Misa de Réquiem
Esta página documenta un concierto pasado.
Sábado, 19 de noviembre, 18:00 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
Domingo, 20 de noviembre, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
SCOTT YOO, director
MARÍA KATZARAVA, soprano
CARLA LÓPEZ-SPEZIALE, mezzosoprano
ALAN PINGARRÓN, tenor
CARSTEN WITTMOSER, bajo
SOCIEDAD CORAL CANTUS HOMINUM
LEONARDO VILLEDA, director artístico
Giuseppe Verdi (1813-1901) Misa de Réquiem
Misa de Réquiem
Misa de Réquiem
La proverbial fascinación del hombre con la muerte ha existido desde tiempo inmemorial y ha encontrado múltiples vías de expresión en todas las culturas, de todas las épocas, y en particular a través de la creación artística. La música no ha sido la excepción, y entre las músicas dedicadas a la muerte, una de las más interesantes es la Misa de Réquiem, por cuanto representa el reto de abstraer musicalmente (independientemente del texto litúrgico) las ideas filosóficas y religiosas en las que está sustentada la asombrosa necrofilia del género humano.
El Réquiem musical, es decir, el texto de la Misa de Réquiem puesto en música con fines específicos de conmemoración, tiene su origen en una de las instancias más antiguas de la liturgia católica: la missa pro defunctis, el oficio religioso por los muertos. Este oficio suele ser cantado tradicionalmente el Día de Todos los Santos, en memoria de los fieles difuntos, en servicios funerarios y en aniversarios luctuosos. La designación con la que este oficio ha llegado hasta nosotros toma su nombre de las primeras palabras del Introito, sección inicial del oficio: Requiem aeternam dona eis, Domine, es decir, ‘Descanso eterno concédeles, Señor.’ Muy temprano en la historia de la música occidental, el canto llano del oficio de difuntos se convirtió en el punto de partida de numerosas versiones musicales del Réquiem.
Una de las versiones más tempranas se debe a Johannes Ockeghem (ca.1410-1497), y fue realizada hacia fines del siglo XV. A partir de Ockeghem, puede seguirse con cierta facilidad la cronología de las misas de Réquiem, cronología que puede tomarse como una buena lección sobre el desarrollo de los diversos estilos musicales a través del tiempo. Así, hallamos las riquezas polifónicas de la misa de Réquiem según Giovanni Pierluigi da Palestrina (ca. 1525-1594); la solemnidad del rito protestante en las Exequias musicales de Heinrich Schütz (1585-1672), consideradas como el primer Réquiem de la gran tradición alemana; la intensidad sublimada del inconcluso Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791); la limpidez musical de Luigi Cherubini (1760-1842); la expansiva elocuencia de la Grande Messe des Morts (‘Gran Misa de los Muertos’) de Héctor Berlioz (1803-1869); el rigor contrapuntístico y la intensa religiosidad del Réquiem de Anton Bruckner (1824-1896); la austera solemnidad del Réquiem alemán de Johannes Brahms (1833-1897); la contemplativa transparencia de Gabriel Fauré (1845-1924); la intención trascendente y humanista del Réquiem de guerra de Benjamin Britten (1913-1976); la unión de lo antiguo y lo moderno en el Réquiem de Andrew Lloyd Webber (1948). Y por encima de todas estas, y muchas otras misas musicales para los muertos, el famoso Réquiem de Giuseppe Verdi.
“Una ópera con ropaje sacro” fue como calificaron al Réquiem de Verdi aquellos que no podían concebir un Réquiem musical lleno de pasión y tormenta; el Sturm und Drang de las cumbres de la expresión romántica, decían, no debía entrar en la iglesia. Al hacer esta afirmación, los detractores del Réquiem de Verdi olvidaron dos cuestiones fundamentales. La primera, que era lógico que un Réquiem surgido de la pluma de Verdi debía, por la fuerza de su propio estilo, tener una componente dramática abiertamente expresada por la música y por el tratamiento del texto. La segunda, que la expresión emocional de Verdi no provenía de un simple exabrupto creativo o religioso, sino del más auténtico y profundo luto por la muerte de un gran hombre: Alessandro Manzoni.
Nacido en 1785 y muerto en 1873, Manzoni fue uno de los grandes italianos de su tiempo. Novelista, poeta, filósofo, hombre de ideas, Manzoni guió su vida a partir de dos principios fundamentales: una diáfana concepción del cristianismo como línea de conducta y un liberalismo humanista que lo colocó a la vanguardia del pensamiento social de su tiempo. De clara inspiración política, y de un romanticismo muy lúcido, sus obras le valieron la justa admiración de sus contemporáneos, incluso la de personajes como Goethe. El mismo Verdi admiraba profundamente a Manzoni, y la muerte de éste, ocurrida en Milán el 22 de mayo de 1873, fue un duro golpe para el compositor. Verdi escribió entonces a su amiga, la condesa Clarina Maffei, quien también pertenecía al círculo social de Manzoni:
Todo ha terminado, y con él termina la mayor, la más pura y más sagrada de nuestras glorias. He leído muchos diarios y ninguno habla de él como se merece. Hay muchas palabras, pero ninguna es profunda y emotiva. Incluso, no faltan los improperios. ¡Contra Manzoni! Qué raza tan mezquina es ésta a la que pertenecemos.
En contra de esa mezquindad, Verdi aplicó su propia generosidad a la creación de un homenaje póstumo a Manzoni. Cinco años antes, a la muerte de Gioachino Rossini (1792-1868), un grupo de trece compositores italianos se dio a la tarea de componer un Réquiem colectivo en su memoria. (De los trece, sólo Verdi es recordado en nuestro tiempo). El proyecto quedó trunco, pero Verdi conservó el manuscrito de lo que debió haber sido su contribución a la obra: el Libera me que en 1874 se convirtió en la última sección de su Réquiem por Manzoni. Junto con la notable escritura contrapuntística del Libera me, ligada directamente con los conceptos de la fuga en el más puro estilo barroco, destaca en el Réquiem de Verdi el Dies irae, para el que el compositor convocó una imaginería sonora potentísima y por momentos espeluznante en la que el creador de óperas brilla en todo su esplendor dramático, con las apocalípticas llamadas de las trompetas fuera de la escena.
El Réquiem de Verdi fue estrenado en la iglesia de San Marcos en Milán, el 22 de mayo de 1874, justamente en el primer aniversario de la muerte de Manzoni. A la luz de la ocasión que propiciaba la interpretación de esta música y el local elegido para el estreno, es evidente que la mesurada reacción del público de esa noche tuvo mucho que ver con consideraciones de tipo místico y religioso. Tres días después del estreno, Verdi volvió a dirigir su Réquiem, esta vez en el Teatro de La Scala, y entonces el público se le entregó apasionadamente, como en las mejores noches de estreno de sus óperas. Fue quizá esto lo que motivó el calificativo de ópera con ropaje sacro, cuyo autor fue nada menos que Hans von Bülow, el connotado pianista y director de orquesta. Una opinión similar fue emitida por Richard Wagner (1813-1883) cuando escuchó el Réquiem de Verdi en noviembre de 1875; es claro que la furibunda oposición entre wagnerianos y verdianos podía aparecer en terrenos ajenos a la ópera. Von Bülow tuvo al menos el valor de escribir a Verdi una carta, fechada el 7 de abril de 1892, en la que se retractaba de su primera opinión sobre el Réquiem, y afirmaba que una audición reciente de la obra lo había hecho llorar. Al mencionar como excusa el “enceguecedor prejuicio wagneriano” en su carta a Verdi, Von Bülow asestaba un explícito golpe crítico a Wagner, muerto en 1883. ¿Tendría esto algo que ver con el hecho de que casi treinta años antes la mujer de Von Bülow, Cósima Liszt, lo había abandonado para fugarse con Wagner?
El caso es que Von Bülow pedía perdón a Verdi por haber juzgado mal su Réquiem y Verdi, siempre lúcido y honesto, le contestó una cálida y agradecida carta en la que hacía una interesante comparación cultural e histórica, al llamar a los compositores alemanes “hijos de Bach” y a los italianos “hijos de Palestrina”. Es muy probable que al escribir esto Verdi no se imaginaba que con el paso del tiempo su Réquiem habría de escalar alturas que, al menos en el gusto del público, la pondrían en un nivel comparable, si no es que superior, al de las grandes misas de Juan Sebastián Bach (1685-1750) y de Palestrina.
- Requiem y Kyrie (cuarteto solista, coro)
- Dies Irae
- Dies Irae (estribillo)
- Tuba mirum (bajo y coros)
- Mors stupebit (bajo y coros)
- Liber scriptus (mezzo-soprano, coro)
- Quid sum miser (soprano, mezzo-soprano, tenor)
- Rex tremendae (solistas, coro)
- Recordare (soprano, mezzo-soprano)
- Ingemisco (tenor)
- Confutatis (bajo, coros)
- Lacrymosa (solistas, coro)
- Domine Jesu (Offertorium) (solistas)
- Sanctus (doble coro)
- Agnus Dei (soprano, mezzo-soprano, coro)
- Lux aeterna (mezzo-soprano, tenor, bajo)
- Libera me (soprano, coro)
Scott Yoo
Director(a)
Leer más
Scott Yoo
Director(a)
Scott Yoo es director principal y director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y director musical del Festival Mozaic. Es también anfitrión y productor ejecutivo de la nueva serie de PBS Now Hear This, primera serie sobre música clásica en la televisión estadounidense agendada para prime time en 50 años. Es director del festival de música de Colorado College y fundador del Medellín Festicámara, programa de música de cámara que reúne a artistas de talla mundial con jóvenes músicos desfavorecidos.
En el último año, el Mtro. Yoo dirigió la London Symphony Orchestra y la Royal Scottish National Orchestra en grabaciones para Sony Classical. Ha dirigido las sinfónicas de Colorado, Dallas, Indianápolis, Nuevo Mundo, San Francisco y Utah, y a la Orquesta de Cámara de St. Paul tanto en su festival propio, el Elliott Carter, como en su debut en el Carnegie Hall. En Europa ha dirigido la English Chamber Orchestra, la City of London Sinfonia, la Britten Sinfonia, la orquesta filarmónica de Radio Francia, el ensamble orquestal de Paris, la Odense Symphony y la Sinfónica Nacional de Estonia. En Asia el Mtro. Yoo ha dirigido la Orquesta sinfónica Yomiuri Nippon en Tokio, la Filarmónica de Seúl y Filarmónica de Busan en Corea.
Como defensor de la música de nuestro tiempo, Yoo ha estrenado 71 obras de 38 compositores. Con la orquesta de cámara Metamorphosen, grabó American Seasons de Mark O'Connor para Sony Classical; con la orquesta de cámara John Harbison, trabajando con la soprano Dawn Upshaw para Bridge Records, consiguieron la nominación al National Public Radio Performance Today; y los ciclos de canciones de Earl Kim con las sopranos Benita Valente y Karol Bennett para el sello New World, grabación que recibió el Critics Choice en el New York Times. Otros de sus proyectos de grabación incluyen la obra integral para orquesta de Earl Kim con la Orquesta Nacional de Irlanda RTE para el sello Naxos, las obras de Carter, Lieberson y Ruders, y el ciclo de conciertos para piano de Mozart.
Como violinista, Yoo se ha presentado como solista en la Boston Symphony, la Dallas Symphony, la San Francisco Symphony, la Colorado Symphony, la Indianapolis Symphony, la New World Symphony y la Orquesta de St. Luke's. También ha sido invitado a festivales de música de cámara en todo Estados Unidos, como el Bargemusic, el propio de la Boston Chamber Music Society, con la Chamber Music Society del Lincoln Center, el Kingston Chamber Music Festival, Laurel Music Festival, New Hampshire Music Festival y el Seattle Chamber Music Festival.
Tras comenzar sus estudios musicales a la edad de tres años, recibió el primer premio en el Concurso Internacional de Violín Josef Gingold en 1988, el Young Concert Artists International Auditions en 1989 así como la beca de carrera Avery Fisher en 1994. En 1993 fundó la orquesta de cámara Metamorphosen, que ha dirigido en los conciertos por suscripción en la Jordan Hall en Boston y en el Troy Savings Bank Music Hall en Troy, Nueva York; de gira también en lugares como Avery Fisher Hall y 92nd Street. 'Y' en Nueva York y la Biblioteca del Congreso en Washington.
Scott Yoo nació en Tokio y se crió en Glastonbury, Connecticut. Hijo de madre japonesa y padre coreano, asistió a la Universidad de Harvard, donde obtuvo la licenciatura. Estudió violín con Roman Totenberg, Albert Markov, Paul Kantor y Dorothy DeLay, y dirección orquestal con Michael Gilbert y Michael Tilson-Thomas.
María Katzarava
Soprano
Leer más
María Katzarava
Soprano
María inició muy joven su carrera como cantante de ópera y despuntó internacionalmente cuando ganó el primer lugar de Operalia en 2008 en la categoría de ópera ganando asimismo el primer lugar en la categoría de zarzuela. Posteriormente recibió el premio “joven cantante revelación” en los premios Oscar della lirica en la Arena de Verona en 2010, entre muchos otros premios.
Esta soprano ha cantado roles principales en teatros destacados europeos como el Royal Opera House en Covent Garden, el Teatro alla Scala di Milano, la Ópera de Lausanne, el Teatro Filarmónico de Verona, la Ópera de Oviedo, el Gran Teatre del Liceu y en Saint- Étienne, sólo por mencionar algunos. En Asia se presentó con la tournée del Teatro alla Scala di Milano por Japón en el rol de Gilda en Rigoletto de Verdi, y en años posteriores se presentó en los más grandes escenarios de Filipinas, Corea del Sur y Japón como invitada
del tenor Andrea Bocelli en su gira.
Otros compromisos memorables incluyen las Vier letzte Lieder de R. Strauss bajo la batuta de Michele Mariotti en el Teatro di Bologna; el concierto del octagésimo onomástico del reconocido director Zubin Mehta al lado del tenor Andrea Bocelli en Mumbai, India; un concierto para apoyar a “La Sinfonía por el Perú" invitada por el tenor peruano Juan Diego Flórez en el Musikverein de Viena; dos Requiem de Verdi dirigida por Plácido Domingo en México y un concierto al lado de este gran artista en el Auditorio Nacional de este mismo país, así como una gala en los prestigiosos Rosenblatt Recitals en Londres; la Novena Sinfonía de Beethoven en el Festival de Saint Denis con la Orchestre Philharmonique de Radio France dirigida por Michele Mariotti, sólo por mencionar unos cuantos compromisos de una larga lista.
Su rol más representado al día de hoy ha sido Liù en Turandot de Puccini, el cual cantara en las Terme di Caracalla en Roma, en el Festival de Peralada, en el Teatro Lírico di Cagliari y en el Palacio de Bellas Artes, cantándolo en casi una treintena de ocasiones. Cabe recordar que en España debutó con Il Duca d’Alba de Donizetti en la prestigiosa Ópera de Oviedo.
En años recientes, María Katzarava comenzó su incursión al repertorio de soprano lírico spinto y dramático debutando como Fidelio en la ópera homónima de Beethoven en la Ópera de Carolina en Estados Unidos; Madama Butterfly de Puccini en el Teatro Massimo di Palermo, Tosca de Puccini en la Ópera Real de Estocolmo y a partir de este momento esta prodigiosa soprano comenzó a especializarse en el repertorio verdiano, debutando en el rol de Lina en la ópera Stiffelio en Berlín y posteriormente en el Festival Verdi en Parma, Italia, dirigida por Graham Vick, grabando con este título su primera producción en dvd y obteniendo el premio “Abbiati” de la crítica por mejor producción del año. Debutó después como Giovanna en la ópera Giovanna d'Arco en Berlín; Amelia en la ópera Simon Boccanegra en Lausanne; Leonora en Il Trovatore en el Teatro Bicentenario en México; Desdémona en Otello en el Gran Teatre del Liceu; Lucrezia en I due Foscari de nueva cuenta en el Festival Verdi en Parma; Elvira en Ernani en el Festival Amazonas en Brasil; Aida en la Ópera Real de Estocolmo y en el Festival de Erl en Austria, Elisabetta en Don Carlo en el Palau de les Arts Reina Sofia en Valencia cantando al lado de Plácido Domingo, sumando así diez títulos del renombrado compositor Giuseppe Verdi y convirtiéndose en una de la voces verdianas más jóvenes e importantes del siglo XXI. En este último año fue galardonada con el “Premio Crónica a la Cultura” por su trayectoria artística así como con la presea del FAOT 2019 y con la presea Pablo Moncayo otorgada por el Maestro Plácido Domingo y el Patronato de la Filarmónica de Jalisco. Asimismo, la soprano hizo el estreno mundial de la ópera Juana sin Cielo en la Ópera de Granada, ópera que el compositor español Alberto García Demestres escribiera especialmente para ella, sin olvidar su regreso a la Ópera de Oviedo como Nedda en Pagliacci y Bianca en Eine florentinische Tragödie de Alexander von Zemlinsky en diciembre pasado.Algunas de sus próximas presentaciones incluyen su debut como Odabella en Attila de Verdi en el Festival Amazonas en Brasil; la Novena Sinfonía de Beethoven al lado de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México bajo la batuta de Scott Yoo y tres producciones de la ópera Fidelio en el rol de Leonore; sólo por mencionar las más próximas.
Carla López-Speziale
Mezzosoprano
Leer más
Carla López-Speziale
Mezzosoprano
Reconocida por su “voz muy bella, cálida, con un registro agudo seguro y suave y con un poderoso registro grave” (Basler Landschaftszeitung, Suiza), Carla López-Speziale se desenvuelve igualmente en ópera que en conciertos sinfónicos y de música de cámara. Algunos de los roles que ha interpretado son Carmen (Carmen)—tanto en diversas ciudades de México como en China y Estados Unidos—, Dalila (Samson et Dalila), Azucena (Il trovatore), Isabella (L'italiana in Algeri), Orfeo (Orfeo ed Euridice), y La Vieja Dama (Candide) entre otros. Con la Ópera de Bellas Artes en la Ciudad de México cantó el papel de Le Pèlerin en el estreno latinoamericano de L’amour de loin de Kaija Saariaho. En Boston, Estados Unidos interpretó el papel de Rosa en el estreno mundial de la ópera I Am a Dreamer Who No Longer Dreams. Su más reciente interpretación operística fue papel de Baba la turca en The Rake’s Progress tanto en el Palacio de Bellas Artes como en la quincuagésima edición del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato.
Con la Orchestra of New Spain en Dallas ha participado en los reestrenos de Las nuevas armas de Amor y El imposible mayor en amor, le vence Amor de Durón como Cupido y Júpiter respectivamente, en Ifigenia en Tracia de Nebra como Orestes, y en Achille in Sciro de Courcelle como Achille.
Extensa también ha sido su actividad en las salas de conciertos, apareciendo con las más importantes orquestas mexicanas, así como con La Serenissima, I sonatori della gioiosa marca y la Filarmónica de Shanghai. Destacan en este rubro sus participaciones en El cuerno mágico del doncel y las Segunda, Tercera y Octava Sinfonías de Mahler, Sea Pictures de Elgar, Alexander Nevsky de Prokofiev, Wesendonk Lieder de Wagner, las Misas de Requiem de Verdi y de Mozart, El Mesías de Handel, Nisi Dominus y Dixit Dominus RV 807 de Vivaldi, y la Misa en Si menor, el Magnificat y las Pasiones según San Mateo y según San Juan de Bach por nombrar algunas.
Durante la pandemia, con Lumedia MusicWorks en Dallas, participó virtualmente en la serie de conciertos de verano con el recital “Music For A While”. También interpretó el solo de contralto del último movimiento de la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler en la grabación a distancia con la Orchestra for the Earth y el Self-Isolation Choir bajo la dirección del Maestro John Warner, presentada por la Mahler Foundation.
Ha sido ganadora de concursos tales como el de la Fundación Licia Albanese-Puccini, el Concurso "Vincenzo Bellini" en Italia, el Distrito de Nueva York de las Audiciones del Consejo Nacional del Metropolitan Opera y el Concurso "Carlo Morelli" entre otros. Inició sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música donde se graduó con mención honorífica y los continuó en la Manhattan School of Music de Nueva York becada por la Comisión Fulbright y la Universidad Nacional Autónoma de México terminando ahí la Maestría y el Doctorado en Artes Musicales.
Su discografía incluye el disco “Soirée musicale: canciones de Rossini”con el pianista Sergio Vázquez, y “Alma mía”, canciones de María Grever, con arreglos e interpretación del pianista Józef Olechowski.
Alan Pingarrón
Tenor
Leer más
Alan Pingarrón
Tenor
Inicia sus estudios de canto en 2001 y perfeccionamiento de técnica vocal con el profesor Leonardo Mortera. Ingresó a la Escuela Nacional de Música de la UNAM en 2003 bajo la dirección de Rufino Montero. Fue galardonado con la medalla Gabino Barreda al término de sus estudios de la Licenciatura en Canto. Ha trabajado repertorio con Rufino Montero, Teresa Rodríguez, Marioara Trifan, Corradina Caporello, Katherine Ciesinski, Cesar Ulloa y Joan Dorneman y Master Class con Juan Diego Flores, Javier Camarena, Elina Garanca y Placido Domingo.
Fue finalista en el Concurso Nacional de Canto Opera de San Miguel, segundo lugar en Opera Prima Las voces del Bicentenario, obteniendo también el premio del público. Ha interpretado en género de oratorio Réquiem de Mozart, Réquiem de Verdi y El Mesías de Handel, en ópera roles de Rodolfo en la Opera “La Boheme” y Nemorino en El Elíxir de amor con la compañía de Opera de Morelos, participó en la Opera El Emperador de la Atlántida, en el Festival Internacional Cervantino, en obras corales Poema Sinfónico independencia de Luis Jordá, Novena Sinfonía de Beethoven.
Ha colaborado con directores como; Sergio Cárdenas, José Areán, Juan Carlos Lomónaco, Enrique Patrón de Rueda, Enrique Barrios, Carlos Spierer por mencionar algunos, colaborando con las principales orquestas del país como la Estanislao Mejía, Filarmónica de la UNAM, Filarmónica de la Ciudad de México, Sinfónica de Xalapa, Sinfónica de Yucatán, Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Sinfónica de Minería entre otras, presentándose en los más importantes teatros y festivales de México y con la The Orlando Philarmonic Orchestra, así como en el Auditorio Nacional, festejo del Bicentenario en el Zócalo de la ciudad de México, en Palacio de Bellas Artes, alternando con artistas de la talla de Eugenia León, Jesús Suaste, Rosendo Flores, María Katzarava, Jorge Lagunes, entre otros.
En 2016 participó en Operalia Plácido Domingo en Guadalajara y en el festival Young Euro Classic en la ciudad de Berlín, con la Orquesta Estanislao Mejía, Opera Competition Francisco Araiza en Hermosillo Sonora, obteniendo primer lugar en Zarzuela; en el estreno en México de la Opera Sal si puedes, recientemente participó en el montaje de Desert In Motel con la Boston Lyric Opera. Actualmente es un Link Artist de la Royal Opera House de Londres formando parte del programa Jette Parker Young Artist, con reciente participación en la Die Zauberflöte, Samson et Dalila, Madama Butterfly.
Carsten Wittmoser
Bajo
Leer más
Carsten Wittmoser
Bajo
Carsten Wittmoser, Bajo-Baritono, nació en Essen, Alemania. Se graduó como economista en la Universidad de Essen y estudió canto con Hendrikus Rootering. Empezó su carrera en la Opera Estatal de Stuttgart. Formó parte del ensemble de las casas de opera Estatal de Stuttgart, Linz, Freiburg y de la opera Estatal de Hamburgo. Ha trabajado en casas de opera en todo el mundo, entre ellas la opera Estatal de Berlin, la Deutsche Oper Berlin, la komische Oper Berlin, la opera Estatal de Munich, la opera Real de Madrid la opera de Monte Carlo, la opera de Seattle, la opera de Detroit, la opera de Bogota y ultimamente en el Metropolitan Opera de Nueva York.
Ha participado en números festivales importantes como el Festival de Bayreuth, el Festival de Luzern, el Festival de Gergiev en Rotterdam, el Festival Bard Summerscape de Nueva York y en Festivales de Taiwan y Singapore. Ha cantado en salas de concierto importantes como el Musikverein en Vienna, la Sala Sao Paulo, el Herkulessaal en Munich, el Brucknerhaus en Linz y el KKL en Luzern y en La Carnegie Hall de Neuvo York entre otros. Ha cantado con muchos maestros importantes como Christian Thielemann, Valery Gergiev, Mariss Jansons, Michael Boder, Simone Young, Ton Koopman, Pinchas Steinberg, Paavo Järvi, Semyon Bychkov, Sebastian Weigle, Dennis Russel Davies and James Levine.
Su repertorio comprende papeles de bajo y de bajo barítono dramático como Rocco y Pizarro en Fidelio, Don Basilio en Il Barbiere di Seviglia, Escamillo en Carmen, Scarpia en Tosca, los Villanos en los cuentos de Hoffmann y el Holandés Errante.
En 2016 debutó como Kurwenal en la Metropolitan Òpera de Nueva York bajo la batuta de Sir Simon Rattle.
En 2017 cantó su primer Wotan en Rheingold con La Orquesta Estatal de Transylvania en Rumania.
En México ha cantado el Rocco en Fidelio, Lord Sidney en Viaggio a Reims de Rossini, Padre en Hansel y Gretel, Sarastro en Flauta Mágica y Don Basilio en el Barbero de Sevilla con la Ópera de Bellas Artes y conciertos como el Stabat Mater de Dvorak, Stabat Mater de Rossini, Requiem de Verdi, Requiem de Brahms entre otros con las mejores orquestas de México. Ha participado también en conciertos multitudinarios en el Zócalo de la Cuidad de México, Monumento a la Revolución y la Arena de la Cuidad de México. En el 2021 regresó al Palacio de Bellas Artes para cantar Rocco en Fidelio. Su proximo proyecto es el Debut en la ópera de Bilbao, cantando el Simone en "Una tragedia florentina" de Zemlinsky. En Agosto del 2022 cantó cinco funciones de la novena de Beethoven en la Sala Netzahualcoyotl con la Orquesta Sinfónica de Mineria y su director Carlos Miguel Prieto.
Sociedad Coral Cantus Hominum
Leer más
Sociedad Coral Cantus Hominum
MTRO. LEONARDO VILLEDA
DIRECTOR ARTÍSTICO
Fundada en 1992, la Sociedad Coral Cantus Hominum ha logrado una trayectoria destacada en el ámbito de la música académica.
Se ha presentado en los escenarios más importantes del país como son, el Palacio de Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl, la Sala Ollin Yoliztli, Teatro de la Ciudad, Sala Blas Galindo y Teatro de las Artes del CENART. La Sociedad Coral Cantus Hominum ha sido invitada a colaborar con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica de la Ciudad de México, además de haber realizado diversas giras al interior de la república, participando en producciones en colaboración con Orquestas Sinfónicas de los Estados de Michoacán, Xalapa, Campeche, Querétaro, Puebla, Hidalgo, Sinaloa, entre otras.
Ha sido dirigida por los Maestros Fernando Lozano, Enrique Diemecke, Anatoly Zatin, Francisco Savín, Francesco Milioto, Enrique Barrios, Carlos Miguel Prieto, José Guadalupe Flores, Armando Vargas, Gordon Campbell, Eduardo Sánchez Zúber, James Demster, Enrique Patrón de Rueda, Héctor Guzmán.
Tiene en su haber entre lo más destacado, el reestreno del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con un espectáculo dirigido por el Maestro José Antonio Morales, dedicado a la zarzuela. También el reestreno de la obra monumental del Requiem de Dvorak, con la Orquesta Sinfónica de Xalapa. En dos producciones distintas interpretó la Octava de Mahler, una con la Filarmónica de la Ciudad de México y otra con la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez. Con la Orquesta Sinfónica de Michoacán interpretó la Carmina Burana, en un espectáculo para más de diez mil personas y en ese mismo Estado realizó una gira por sus pueblos mágicos con gran éxito. Mereció grandes elogios de la crítica su interpretación de la Misa en do menor de W.A. Mozart en el concierto llevado a cabo en la Sala Nezahualcóyotl, para la entrega de la Medalla Mozart. Cabe destacar que durante 30 años ha realizado una Gala de Navidad que ha gozado de una amplia difusión y prestigio que ha contado con la transmisión televisiva por los canales 40, 22 y 14 en las últimas dos décadas. Altamente elogiados por la crítica fueron sus destacadas interpretaciones del Requiem de Verdi en el marco de las celebraciones del Año Verdi.
La sociedad coral ha compartido escenario con artistas de primer nivel como Carla López Speziale, Olivia Gorra, Lourdes Ambriz, Encarnación Vázquez, Ma. Luisa Tamez, Genaro Sulvarán, Horacio Franco, Eugenio Toussaint, Jesús Suaste, María Katzarava, Regina Orozco, Ángel Padilla, Ana Caridad Acosta, Irasema Terrazas, Josué Cerón, Grace Echauri, Dhyana Arom y Rodrigo Urrutia entre muchos otros.
Su repertorio también incluye Magnificat de Bach, Oda a Santa Cecilia y Mesías de Handel, Gloria de Vivaldi, Misa de Coronación y Réquiem de Mozart, Fantasía Coral y Novena Sinfonía de Beethoven, 2ª y 8a. Sinfonía de Mahler, Oratorio de Navidad de Camille Saint-Säens, Danzas Polovetsianas de Borodin, Overtura 1812 de Tchaikovsky. Así mismo, ha incursionado en el repertorio operístico, de zarzuela y en la música contemporánea, destacando el estreno de la obra “Plegaria y Profecía” del Maestro Humberto Hernández Medrano y más recientemente en el histórico estreno de la Cantata Épica Cuitlahuatzin compuesta por el Maestro Samuel Zyman con la Orquesta Carlos Chávez bajo la dirección de la Maestra Gisele Ben - Dor. La Sociedad Coral Cantus Hominum trabaja bajo la dirección artística de su fundador, el reconocido tenor y pedagogo vocal, Maestro Leonardo Villeda.
Consulta todas las actividades que la Ciudad de México tiene para ti