Leonardo Velázquez - *Ronda*

Leonardo Velázquez (1935-2004)

Ronda

LEONARDO VELÁZQUEZ (1935-2004)

Ronda

La gran coreógrafa y bailarina mexicana Gloria Contreras (1934-2015), cuyo nombre está indisolublemente asociado con el Taller Coreográfico de la UNAM, dejó una huella profunda, duradera y trascendente en el ámbito de la danza moderna y contemporánea mexicana. Esta huella tiene su principal componente, claro, en su trabajo coreográfico, pero también está presente en las generaciones de bailarines y coreógrafos a los que guió y educó, y en los numerosos públicos en los que fomentó el amor y el conocimiento de la danza. Por si ello fuera poco, Gloria Contreras legó un fascinante registro de su vida profesional a través de diarios, testimonios y epístolas que, en su conjunto, trazan no solamente su trayectoria personal, sino que también conforman una narración fascinante sobre un importante período en la danza mexicana. Una parte sustancial de esos testimonios está recopilada en el libro Diario de una bailarina, publicado por la UNAM en 1997, y como corresponde a estos tiempos de modernidad en la comunicación, es posible consultarlos también en la página de Internet del Taller Coreográfico de la UNAM. Del apartado que cubre los recuerdos de Gloria Contreras correspondientes al año 1983, extraigo estas líneas:

Fue un año de gran dinamismo para el Taller Coreográfico de la UNAM. Dimos 71 funciones con 40 coreografías, bailamos en 10 escenarios, como el Teatro Arq. Carlos Lazo, la Sala Miguel Covarrubias, el Museo Universitario del Chopo, las ENEP Aragón, Acatlán y Zaragoza, el Museo de Arte Moderno, entre otros. Fuimos a Aguascalientes, Veracruz, Guadalajara y Guanajuato, y en este último lugar nos presentamos dentro del Festival Internacional Cervantino. También hicimos una gira por los reclusorios de la ciudad de México, cuyas funciones siempre fueron trascendentes. También hice Octandre de Edgar Varèse para llevar a cabo, junto con Arcana, Integrales, Ionización y Moo Mu, un homenaje a este compositor. Se realizaron festivales en los cuales todas las danzas se hicieron con la música de Johann Sebastian Bach o Igor Stravinsky y el Festival con música mexicana. Además de las obras de Edgar Varèse construí La caída de los ángeles con música de Federico Ibarra. Fui a escuchar la obra tocada por la Orquesta de Percusiones de la UNAM y me encantó. Federico me dio la partitura que originó una coreografía muy fluida. En el tercer movimiento introduzco la técnica aleatoria, doy ciertas ideas a los bailarines y dejo que ellos improvisen en el momento. También hice La ronda de Leonardo Velázquez.
En este mismo año tuve la pena de perder a mi maestro George Balanchine. Por fortuna estuve con él en el hospital dos meses antes de que falleciera. Todavía pudimos vernos a los ojos, pero no conversamos.

La mínima referencia que Gloria Contreras hace en el texto citado sobre La ronda tiene su origen en una pieza para sexteto de percusiones que el compositor oaxaqueño Leonardo Velázquez había escrito en 1961, con el título de Ronda. Puede decirse, sin exageración, que una parte sustancial de las partituras mexicanas para percusiones surgidas hacia la parte media del siglo XX presentan la influencia de Carlos Chávez (1899-1978), particularmente en lo que se refiere a obras suyas como la Toccata y Tambuco, que son las más representativas entre sus composiciones para ensamble de instrumentos de percusión. La Ronda de Leonardo Velázquez no es la excepción, y en ella puede percibirse un discurso en el que el compositor alterna o combina las sonoridades de las distintas familias de percusiones. Es particularmente notable en la Ronda la manera en la que Velázquez utiliza las placas metálicas y los teclados para lograr combinaciones tímbricas muy atractivas. La pieza se mueve sobre un pulso estable y continuo, a un tempo moderado que permite apreciar cabalmente no sólo los colores del ensamble de percusiones, sino también el proceso constructivo de esta sencilla pero efectiva estructura musical.
La obra coreográfica La ronda, compuesta por Gloria Contreras sobre la pieza musical de Velázquez, fue estrenada en la UNAM en el año de 1983, como parte de la temporada del Taller Coreográfico de la UNAM. Es interesante notar que se trata de la segunda versión coreográfica realizada sobre la breve pieza para percusiones de Leonardo Velázquez. Como ballet, Ronda había sido estrenado el 18 de mayo de 1965 en el Teatro de Bellas Artes por el Ballet Nacional de México. En algunas fuentes se indica que la coreografía fue de Guillermina Bravo, mientras que en el anuario de Bellas Artes el crédito por la coreografía de Ronda está asignado a Bravo, Raúl Flores Canelo, Luis Fandiño y Freddy Romero. El estreno de Ronda en concierto ocurrió en 1968, en el Auditorio del Conservatorio Nacional de Música, con Los Percusionistas de México dirigidos por Eduardo Mata.
A la fecha (invierno de 2021/2022) tengo noticia de dos grabaciones de Ronda. La primera de ellas, registrada en un muy antiguo disco LP de la Orquesta de Percusiones de la UNAM, dirigida por Julio Vigueras, que contiene también obras de Rodolfo Halffter (1900-1987), Manuel Enríquez (1926-1994), Carlos Chávez y Blas Galindo (1910-1993). Años más tarde, esta grabación fue digitalizada e incluida en un ambicioso proyecto discográfico sobre la música mexicana para percusiones. La otra grabación está incluida en un CD de variado repertorio en el que la Ronda de Velázquez, como el resto de las obras, es interpretada por miembros de la comunidad del Conservatorio de Las Rosas de Morelia.

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