Josef Suk - Meditación sobre un antiguo coral de Bohemia *St. Wenceslao*, op. 35

Josef Suk (1874-1935)

Meditación sobre un antiguo coral de Bohemia St. Wenceslao, op. 35

JOSEF SUK (1874-1935)

Meditación sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao Op. 35a

Después de estudiar el órgano, el piano y el violín con su padre, Josef Suk ingresó al Conservatorio de Praga, donde sus maestros más importantes fueron el violoncellista Hanus Wihan (1855-1920) y Antonin Dvořák (1841-1904). Convertido en un violinista de primera, Suk tocó de 1893 a 1933 en el Cuarteto Checo (originalmente conocido como Cuarteto Bohemio) fundado por Wihan. En el Conservatorio de Praga (institución en la que habría de ser profesor a partir de 1922), Suk presentó como piezas de graduación su Cuarteto con piano Op. 1 y su Obertura dramática Op. 4. Durante su estancia en el conservatorio, Suk se convirtió en el alumno favorito de Dvořák y, en 1898, se casó con Otylka, hija de su ilustre maestro. En 1893, el Cuarteto Checo ofreció su primer concierto en Viena, logrando la aprobación de dos severos y exigentes críticos: Johannes Brahms (1833-1897) y Eduard Hanslick (1825-1904). Tres años después, por recomendación de Brahms, el editor Fritz Simrock (quien también era el editor de Dvořák) publicó la Serenata Op. 6 para cuerdas que Suk había compuesto en el año 1892. Los biógrafos de Suk coinciden en que, para haber sido un violinista importante y miembro del Cuarteto Checo durante tantos años, Suk compuso relativamente poca música de cámara. Estos mismos especialistas afirman que los mayores logros de Suk están en su música orquestal, y que las dos obras más importantes de su producción temprana son la Serenata Op. 6 para cuerdas y la Suite Op. 16, conocida como Cuento de hadas, basada en su música incidental para la obra Radúz y Mahulena. Entre las muchas obras de arraigo nacional escritas por Suk, destaca la Meditación sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao.

¿Quién fue el personaje al que Suk rinde homenaje en esta obra suya? Se trata de Wenceslao I, Duque de Bohemia (907–935), quien vivió en un período particularmente turbulento de la historia de su patria, salpicado de envidias, traiciones, conspiraciones y asesinatos al por mayor. Wenceslao accedió al ducado en el año 921 y conservó el título de Duque de Bohemia hasta su muerte violenta, que algunos historiadores han fechado en 929, mientras que otros se inclinan por el año 935. Los estudios respecto a Wenceslao indican que su asesinato fue perpetrado por su hermano menor, Boleslav El Cruel, o por sus hombres, a consecuencia de una disputa ocurrida después de una noche de parranda. La muerte de Wenceslao a manos de su hermano (suponiendo que la historia sea verídica) trajo consigo diversas implicaciones políticas y religiosas que lo elevaron a la categoría de mártir y, póstumamente, fue declarado rey. Más tarde fue santificado y se convirtió en el santo patrono del estado checo. Su figura ha sido asociada en varias ocasiones con la música, siendo el caso más conocido el del villancico conocido como El buen Rey Wenceslao, que apareció en 1853 y cuya melodía está basada en el villancico del siglo XIII titulado Tempus adest floridum. A su vez, Josef Suk basó su Meditación en el himno sacro en honor a San Wenceslao, cuyo texto es una plegaria por el bienestar del pueblo checo.
En su forma original, la Meditación sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao, fue escrita para cuarteto de cuerdas en 1914; ese mismo año, el propio Suk hizo el arreglo para orquesta de cuerdas. El compositor afirmó que había escrito la obra “para reforzar la esperanza en el retorno del poder a las manos del pueblo checo, cuando hayan pasado las tormentas de la ira”. Se refería, claro, a la creencia de los checos en que el fin de la Primera Guerra Mundial traería la independencia de su patria del imperio austrohúngaro. La versión original de la obra fue estrenada por el Cuarteto Bohemio, en el que Suk tocaba el segundo violín, el 27 de septiembre de 1914, dos meses después del inicio de la Primera Guerra Mundial. El 22 de noviembre de ese mismo año, la Orquesta Filarmónica Checa estrenó la versión para orquesta de cuerdas de la Meditación sobre un antiguo himno checo, San Wenceslao. Años después, durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, la versión para cuerdas de esta pieza de Suk se convirtió también en un emblema del afán libertario del pueblo checo. La obra existe también en sendos arreglos para piano y para órgano.

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