Cuarteto de Cuerdas
Allegro molto energico
Andante
Allegro con fuoco
KAZIMIERZ WIŁKOMIRSKI (1900-1995)
Cuarteto de cuerdas
Allegro molto energico
Andante
Allegro con fuoco
Wanda Wiłkomirska, violinista. Michał Wiłkomirski, violinista. María Wiłkomirska, pianista. Józef Wiłkomirski, violoncellista y compositor. Kazimierz Wiłkomirski, violoncellista, compositor y director de orquesta. Estos son los cinco hijos, evidentemente talentosos y productivos, del violinista, director y funcionario cultural polaco Alfred Wiłkomirski (1873-1950), engendrados a lo largo de sus dos matrimonios. Dos de los miembros de esta talentosa prole musical alcanzaron cierta fama y prestigio. En primer lugar, la violinista María Wiłkomirska, ganadora de varios concursos, y a quien le tocó estrenar obras de notables compositores polacos como Krzysztof Penderecki (1933-2020) y Tadeusz Baird (1928-1981); María tocaba un valioso violín de 1747 fabricado por Nicola Gagliano en Nápoles.
Y, en segundo lugar, el músico que nos interesa en este momento, Kazimierz Wiłkomirski, originario de Moscú, aunque de raíces cabalmente polacas. Un primer dato importante a su respecto: fue el primer maestro de violoncello de su medio hermano Józef. En el año 1915, él y sus hermanos Michał y María formaron el Trío Wiłkomirski; hoy en día existe un nuevo Trío Wiłkomirski, formado por miembros ajenos a la ilustre dinastía, pero apoyados por la Fundación Familiar Wiłkomirski. Durante sus estudios en el Conservatorio de Moscú, tuvo entre sus maestros a un compositor de cierto prestigio, Mikhail Ippolitov-Ivanov (1859-1935). Antes de cumplir los 20 años, se mudó a Varsovia para proseguir sus estudios de composición y dirección de orquesta. Para perfeccionarse en este último oficio, viajó a Suiza para estudiar bajo la guía del legendario director y pedagogo Hermann Scherchen (1891-1966). Entre 1930 y 1939 formó parte del Cuarteto Polaco, y de 1945 a 1947 tocó en el Cuarteto Szymanowski. Desde muy joven, el propio Kazimierz Wiłkomirski se convirtió en un activo maestro de música, vocación que ejerció en numerosas ciudades de Polonia, en algunas de las cuales llegó a dirigir los respectivos conservatorios e institutos estatales de música. En la ciudad de Wrocław fue director de la filarmónica local y también de la compañía de ópera, realizando después idéntica labor también en Gdansk. El Ministerio de Cultura le otorgó un importante premio en 1967 por sus méritos tanto creativos como educativos. Además de sus obras musicales, Wiłkomirski produjo un par de textos interesantes: un método didáctico para el violoncello que data de 1965, y una autobiografía publicada en 1971. Una de las posibles formas de calibrar el alcance de su labor como violoncellista es obtener (cosa nada fácil en estos tiempos) y escuchar su grabación de las Seis suites para violoncello solo de Johann Sebastian Bach (1685-1750).
El Cuarteto de cuerdas de Kazimierz Wiłkomirski data del año 1942, es decir, fue compuesto en plena Segunda Guerra Mundial.
