STRAUSS, JOHANN JR. - Vals Emperador Op. 437

JOHANN STRAUSS JR. (1825-1899)

Vals Emperador Op. 437

De la numerosa y muy musical familia vienesa de los Strauss, Johann Jr. (hijo de otro Johann menos famoso) fue el compositor más prolífico, y sin duda el que llevó al vals vienés a su punto más alto de desarrollo musical y de popularidad. En contra de la voluntad paterna, el joven Strauss estudió violín y composición por su cuenta y muy pronto estaba dirigiendo su propia orquesta, tocando música suya y de su padre. A la muerte de Johann Strauss Sr., el hijo fundió la orquesta de su padre y la suya propia en una sola, y con el nuevo grupo realizó exitosas y muy productivas giras de conciertos por Alemania, Polonia, Rusia, Inglaterra, Francia y los Estados Unidos. El joven Strauss compuso más de 200 valses que en realidad son, cada uno de ellos, una cadena de valses formados por melodías fáciles y agradables, precedidas en ocasiones por preludios de corte dramático y cerradas con brillantes codas.

Si bien son sus valses lo que le ha dado fama duradera a Johann Strauss Jr., es preciso recordar que durante su prolífica carrera compuso numerosas obras en otros géneros (sobre todo polkas y marchas), la mayoría de ellas hábilmente orquestadas y en general designadas con títulos muy descriptivos, que aludían a asuntos muy en boga en la Viena de fines del siglo XIX: Polka champaña, Polka pizzicato, Marcha egipcia, Bombones de Viena, Vida de artista, Rosas del sur, Truenos y relámpagos, Cuentos de los bosques de Viena, Vino mujeres y canto y muchísimas otras. Dato curioso: la obra más famosa de Johann Strauss Jr., que es el hermoso vals El Danubio azul, fue escrita originalmente en una versión coral que no tuvo mayor éxito.

En una ocasión, el compositor francés Jacques Offenbach (1819-1880), especialista en operetas, visitó Viena para supervisar la producción de algunas de sus obras. Al contacto con Offenbach, Strauss decidió dedicar su talento a la composición de operetas, y escribió 16 obras de este género, entre las cuales sólo dos permanecen en la memoria y el repertorio: El murciélago y El barón gitano.

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