Yoo / Dobosiewicz: Programa Prokofiev
Esta página documenta un concierto pasado.

Sábado, 10 de noviembre, 18:00 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
Domingo, 11 de noviembre, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
SCOTT YOO, director
ERIKA ELZBIETA DOBOSIEWICZ, violín
Sergei Prokofiev (1891-1953) Concierto para violín y orquesta No. 2 en sol menor, Op. 63
Concierto para violín y orquesta No. 2 en sol menor, Op. 63
La carrera musical de Sergei Prokofiev comenzó muy temprano cuando a la edad de cinco años compuso intuitivamente una pequeña pieza para piano que repetía sin cesar para asombro de los adultos. El joven Prokofiev puso por título a su pieza Galope hindú, debido a que por esos tiempos los mayores que lo rodeaban hablaban constantemente de una gran hambruna en la India; era el año de 1896. Un año más tarde Prokofiev ya tenía la habilidad suficiente para poner en el papel pautado sus pequeñas creaciones musicales, y a los nueve años de edad terminó la composición de una ópera titulada El gigante, que fue puesta en escena al año siguiente en la propiedad campestre de un tío suyo, con acompañamiento de piano. A partir de entonces quedó claro que el talentoso niño debía seguir una educación musical formal y disciplinada. En 1902, a los once años de edad, Prokofiev comenzó su entrenamiento musical en serio, teniendo como primer maestro al compositor Reinhold Gliére (1875-1956). De ahí en adelante Prokofiev tuvo la suerte de contar entre sus maestros a muchos destacados compositores rusos de su época: Sergei Taneiev 1856-1915), Alexander Glazunov (1865-1936), Anatol Liadov (1855-1914), Nikolai Rimski-Korsakov (1844-1908), entre otros. En la primavera de 1904 Prokofiev ingresó al Conservatorio de San Petersburgo, y el día de su examen de admisión presentó ante el jurado una serie de obras que más parecían las de un estudiante graduado que las de uno que pedía su ingreso a la institución Entre esas obras había cuatro óperas, dos sonatas, una sinfonía y varias piezas para piano. De ahí en adelante la carrera del precoz Prokofiev fue siempre en ascenso. Poco después de su ingreso al conservatorio empezó a tomar clases de piano y muy pronto se convirtió en un solista muy apreciado, tanto en su tierra natal como en el resto de Europa y los Estados Unidos.
Los análisis contemporáneos de la obra de Prokofiev destacan como cualidades principales de su música la claridad, la lucidez, cierta agresividad armónica y tímbrica, una gran vitalidad y un sutil sentido del humor que habita en casi todas sus obras. De un modo más formal, y por ello más válido, el mismo Prokofiev hizo en su autobiografía un somero análisis de la evolución de su estilo. Decía Prokofiev que su música estaba basada en cuatro principios importantes, con un quinto elemento dudoso, según sus propias palabras. El primero de esos elementos es lo clásico, aprendido por Prokofiev en su niñez al oír a su madre tocar en el piano la música de Ludwig van Beethoven (1770-1827). El segundo es la innovación, expresada fundamentalmente en la búsqueda de un lenguaje armónico personal. El tercer elemento es el impulso motor, la vitalidad rítmica de su música, aprendida principalmente de Robert Schumann (1810-1856). El cuarto elemento creativo de Prokofiev, según él mismo, es lo lírico, un elemento que, dadas las otras cualidades de su música, no siempre le ha sido reconocido. El quinto elemento, del que el mismo Prokofiev duda en su autobiografía, es el de lo grotesco, que en sus propias palabras se aproxima más a conceptos como broma, risa y burla. Todos estos elementos están presentes, sin duda, en el Segundo concierto para violín de Prokofiev.
En el año de 1935 un grupo de admiradores del violinista francés Robert Soëtans pidió a Prokofiev que compusiera una obra para él. Prokofiev aceptó el encargo principalmente porque ya tenía anotado algún material musical y se le presentaba la oportunidad de utilizarlo. La composición de la obra incluía, además, la cesión de derechos exclusivos de ejecución para Soëtans durante un año. Inicialmente Prokofiev buscó otro título para la pieza, designándola como Sonata de concierto, pero finalmente se decidió a construir un concierto en la forma tradicional. La historia de la creación de esta obra está estrechamente ligada con la peripatética actividad de Prokofiev como concertista. El primer movimiento fue escrito en París y el resto del concierto en Rusia. El segundo movimiento, por ejemplo, fue terminado en Voronezh, y la orquestación fue concluida en la ciudad de Bakú el 16 de agosto de 1935. La primera audición de la obra fue una muestra más de los alcances internacionales de la carrera de Prokofiev, no sólo como intérprete, sino también como compositor. El Segundo concierto para violín fue estrenado en Madrid el primero de diciembre de 1935, con Robert Soëtans como solista y Enrique Fernández Arbós como director de la orquesta. Apenas un año antes Prokofiev había regresado a establecerse definitivamente en la Unión Soviética, después de quince años de ausencia casi continua. A su regreso, debió pasar por un período de ajuste, ya que tuvo que sentir en carne propia las enormes diferencias que había entre la vida musical de su patria y la del resto de Europa.
Allegro moderato
Andante assai
Allegro ben marcato
Sergei Prokofiev (1891-1953) Sinfonía No. 5 en sib mayor, Op. 100
Sinfonía No. 5 en sib mayor, Op. 100
En el año de 1945, Sergei Prokofiev declaró lo siguiente:
Considero mi Quinta sinfonía como la culminación de un largo período de mi vida creativa. La concebí como una sinfonía sobre la grandeza del espíritu humano. Además, esta obra es de particular importancia para mí, porque marcó mi regreso a la forma sinfónica después de un largo intervalo.
En efecto, el cuadro cronológico de las sinfonías de Prokofiev nos muestra una larga pausa después de la Cuarta sinfonía:
- Sinfonía No. 1 1916-1917
- Sinfonía No. 2 1924
- Sinfonía No. 3 1928
- Sinfonía No. 4 1929-1930
- Sinfonía No. 5 1944
- Sinfonía No. 6 1947
- Sinfonía No. 7 1951-1952
El hecho de que hayan pasado casi quince años entre la Cuarta sinfonía y la Quinta no implica que hayan sido años improductivos para el compositor. Por el contrario, en ese período surgieron algunas obras de importancia que, ciertamente, habría de influir en la escritura de la Quinta sinfonía, considerada por muchos críticos como la mejor de las obras sinfónicas de Prokofiev. Entre las obras compuestas por Prokofiev en ese largo intervalo pueden mencionarse su partitura para el filme El teniente Kijé, Pedro y el lobo, los conciertos para piano números 4 y 5, el Concierto para violoncello, el ballet Romeo y Julieta y la ópera La guerra y la paz. Especial mención merece en este período la cantata Alexander Nevski, construida por el compositor a partir de la música escrita para el filme homónimo de Sergei Eisenstein, y que es sin duda una de sus mejores partituras. Así, la Quinta sinfonía representó para Prokofiev no sólo la vuelta a la forma sinfónica sino también, de alguna manera, la vuelta a su patria.
En 1918, con permiso de las autoridades, Prokofiev dejó Rusia y en 1920 se estableció en Francia para una larga temporada. En 1927 regresó a Rusia brevemente en una gira de conciertos y fue bien recibido. De regreso en París, continuó su asociación cercana con el empresario Serge Diaghilev, para quien compuso algunas partituras importantes de música para la escena. En 1936 el compositor regresó definitivamente a su tierra natal y tuvo que pasar por un breve período de adaptación debido a las enormes diferencias que había entre el mundo musical soviético y el ambiente de Europa Occidental. Entre su partida y su regreso, la Rusia de Prokofiev se había convertido en la Unión Soviética y, como tantos otros compositores, tuvo que pagar tributo a la historia y a los héroes. Con Alexander Nevski, Prokofiev estaba seguro de haber cumplido con el estado soviético, de modo que pudo enfocar sus energías a la composición de música pura. Así, la Quinta fue la primera de sus sinfonías escritas como ciudadano soviético. Prokofiev compuso la obra en el verano de 1944, durante un período en que Moscú había sido evacuada a causa de la guerra. Buena parte de la sinfonía fue escrita en Ivanovno, y la obra fue estrenada unos meses después de ser terminada, en Moscú. Dicen las crónicas que poco antes del inicio del concierto en el que se estrenó la obra, se recibieron noticias de la gran victoria del ejército soviético en el río Vístula. Sobre este asunto, Israel Nestyev, biógrafo de Prokofiev, escribió lo siguiente:
Los primeros compases de la sinfonía se escucharon contra el tonante fondo de una salva de artillería. La emotiva música de Prokofiev iba plenamente con el ánimo del público. Los críticos señalaron esto en sus laudatorias reseñas sobre la nueva obra. Dmitri Kabalevski, elogiando la sinfonía como la expresión del valor del hombre, su energía y su grandeza de espíritu, también hizo notar su profundo carácter nacional.
Si bien es probable que Prokofiev haya querido infundir en su Quinta sinfonía algo de orgullo nacional, sería difícil hablar de esta obra como una sinfonía nacionalista. A pesar de que Prokofiev no dudaba en emplear temas rusos en algunas de sus composiciones, su pensamiento musical no era estrictamente nacionalista, y su estilo y su lenguaje musical estaban muy lejanos de las enseñanzas y la herencia del Grupo de Los Cinco, mensajeros supremos del nacionalismo musical en Rusia. Sin embargo, escrita y estrenada bajo el estruendo de la guerra, la Quinta sinfonía de Prokofiev dejó, desde el día de su estreno, un sabor nacional que conserva hasta nuestros días. Para esta sinfonía el compositor utilizó una gran orquesta con piano, arpa, una nutrida sección de percusiones, maderas a tres con un clarinete extra, cuatro cornos, tres trompetas, tres trombones, tuba y cuerdas. La Quinta sinfonía de Sergei Prokofiev fue estrenada en Moscú el 13 de enero de 1945 bajo la batuta del compositor, en la que habría de ser su última aparición como director de orquesta.
Andante
Allegro marcato
Adagio
Allegro giocoso
Scott Yoo

Director
Scott Yoo es director principal y director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y director musical del Festival Mozaic. Es también anfitrión y productor ejecutivo de la nueva serie de PBS Now Hear This, primera serie sobre música clásica en la televisión estadounidense agendada para prime time en 50 años. Es director del festival de música de Colorado College y fundador del Medellín Festicámara, programa de música de cámara que reúne a artistas de talla mundial con jóvenes músicos desfavorecidos.
En el último año, el Mtro. Yoo dirigió la London Symphony Orchestra y la Royal Scottish National Orchestra en grabaciones para Sony Classical. Ha dirigido las sinfónicas de Colorado, Dallas, Indianápolis, Nuevo Mundo, San Francisco y Utah, y a la Orquesta de Cámara de St. Paul tanto en su festival propio, el Elliott Carter, como en su debut en el Carnegie Hall. En Europa ha dirigido la English Chamber Orchestra, la City of London Sinfonia, la Britten Sinfonia, la orquesta filarmónica de Radio Francia, el ensamble orquestal de Paris, la Odense Symphony y la Sinfónica Nacional de Estonia. En Asia el Mtro. Yoo ha dirigido la Orquesta sinfónica Yomiuri Nippon en Tokio, la Filarmónica de Seúl y Filarmónica de Busan en Corea.
Como defensor de la música de nuestro tiempo, Yoo ha estrenado 71 obras de 38 compositores. Con la orquesta de cámara Metamorphosen, grabó American Seasons de Mark O'Connor para Sony Classical; con la orquesta de cámara John Harbison, trabajando con la soprano Dawn Upshaw para Bridge Records, consiguieron la nominación al National Public Radio Performance Today; y los ciclos de canciones de Earl Kim con las sopranos Benita Valente y Karol Bennett para el sello New World, grabación que recibió el Critics Choice en el New York Times. Otros de sus proyectos de grabación incluyen la obra integral para orquesta de Earl Kim con la Orquesta Nacional de Irlanda RTE para el sello Naxos, las obras de Carter, Lieberson y Ruders, y el ciclo de conciertos para piano de Mozart.
Como violinista, Yoo se ha presentado como solista en la Boston Symphony, la Dallas Symphony, la San Francisco Symphony, la Colorado Symphony, la Indianapolis Symphony, la New World Symphony y la Orquesta de St. Luke's. También ha sido invitado a festivales de música de cámara en todo Estados Unidos, como el Bargemusic, el propio de la Boston Chamber Music Society, con la Chamber Music Society del Lincoln Center, el Kingston Chamber Music Festival, Laurel Music Festival, New Hampshire Music Festival y el Seattle Chamber Music Festival.
Tras comenzar sus estudios musicales a la edad de tres años, recibió el primer premio en el Concurso Internacional de Violín Josef Gingold en 1988, el Young Concert Artists International Auditions en 1989 así como la beca de carrera Avery Fisher en 1994. En 1993 fundó la orquesta de cámara Metamorphosen, que ha dirigido en los conciertos por suscripción en la Jordan Hall en Boston y en el Troy Savings Bank Music Hall en Troy, Nueva York; de gira también en lugares como Avery Fisher Hall y 92nd Street. 'Y' en Nueva York y la Biblioteca del Congreso en Washington.
Scott Yoo nació en Tokio y se crió en Glastonbury, Connecticut. Hijo de madre japonesa y padre coreano, asistió a la Universidad de Harvard, donde obtuvo la licenciatura. Estudió violín con Roman Totenberg, Albert Markov, Paul Kantor y Dorothy DeLay, y dirección orquestal con Michael Gilbert y Michael Tilson-Thomas.
Erika Dobosiewicz

Violín
La violinista Erika Dobosiewicz, originaria de Varsovia (Polonia), nació en el seno de una familia con gran tradición musical. Se graduó con mención honorífica del Conservatorio de Música Federico Chopin en Varsovia y es posgraduada del Conservatorio Real de Música en Gante, Bélgica.
Desde temprana edad manifestó su talento por el arte al ganar el concurso estatal “Ruth Railton” en Varsovia. Su actividad en el campo de la música de cámara obtuvo los más altos premios en concursos y festivales internacionales, tales como el Festival de Schleswig-Holstein, Alemania, el Festival de Música de Bayreuth, Alemania, el Concurso Internacional de Música de Cámara en Lodz, Polonia y el Festival Maurice Ravel en Saint Jean de Luz, Francia, entre otros.
La verdadera pasión por el violín impulsó su participación en el concurso para violín solo "Tadeusz Wronski" en Varsovia (1990), las ediciones X y XI del Concurso Internacional "Henryk Szeryng" en Toluca, México (1992), en los cuales siempre ha sido galardonada con los más altos honores.
Como solista y con grupos de cámara ha presentado conciertos en Europa, Japón, América del Sur y Canadá. Su actividad solista la ha desarrollado con las principales orquestas de su país natal, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín y la Orquesta Sinfónica de Oshawa-Durham, Canadá.Con el Cuarteto de Cuerdas "Gemmeus" del cual es primer violin se ha presentado en los Festivales Internacionales en los escenarios de la Repùblica mexicana.Recientemente participò en el Festival Internacional Johann Sebastian Bach en Trujillo,Perù donde presentò la obra para violin solo de Bach asi como tambièn fue solista con las orquestas Filarmònica de Trujillo y la Sinfònica Nacional del Perù.
En México, su intensa actividad artística la ha llevado a presentarse en los escenarios mas importantes de la república, con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica Carlos Chávez, Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Orquesta de Cámara de Morelia, Orquesta Sinfónica de Chihuaha, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta Filarmónica del Estado de Queretaro,Orquesta Filarmònica de Monterrey, Orquesta Sinfónica de Morelia, Orquesta del Festival Mozart-Haydn y la Orquesta “Capella Puebla”, bajo la batuta de destacados directores como Jorge Mester, Volker Schmidt-Gertenbach, Carlos Miguel Prieto, Luis Herrera de la Fuente, Enrique Bátiz, Grzegorz Nowak, Mario Rodriguez Taboada, José Luis Castillo, José Guadalupe Flores, Román Revueltas, Armando Pesqueira,Claudio Tarris,Jesús Medina, Francisco Pereda,Josè Luis Galvez,Kazem Abdullah, Howard Shelley, Juan Carlos Lomonaco, Michael Newnham, Harout Fazlian, Horacio Franco, Thomas Sanderling, James Paul y Yehudi Menuhin entre otros.
En el periodo 2007-2010 fue Concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Su discografía incluye un álbum que contiene las tres sonatas para violín y piano de Johannes Brahms, junto al pianista Edward Wolanin; el concierto Per La Solennità di San Lorenzo de Antonio Vivaldi para violin y orquesta bajo la batuta del Mtro. Horacio Franco; la obra completa de Franz Schubert para violín y piano junto al pianista Alexandr Pashkov para el sello Quindecim Recordings. Dentro de sus proyectos más cercanos destaca la grabación del Concierto para violín y orquesta de Manuel M. Ponce con la Orquesta Filarmónica de Querétaro bajo la dirección del Mtro. José Guadalupe Flores.
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