IBARRA GROTH, FEDERICO - Imágenes del quinto sol

Federico Ibarra Groth (1946)

Imágenes del Quinto Sol, ballet en dos actos

Descrito en forma muy esquemática, el mito mesoamericano del Quinto Sol trata de la sucesión de una serie de épocas o períodos, cada uno de los cuales representa una ruptura, una renovación y, en cierta forma, una refundación. Como ocurre con prácticamente todos los mitos de todas las culturas, el del Quinto Sol se ha transmitido en numerosas versiones, a veces congruentes unas con otras, a veces contradictorias entre sí. Una de estas versiones, glosadas por el experto Miguel León Portilla, se desarrolla de la siguiente manera:

  • Primer Sol, o Sol 4-tigre (Nahui Ocelótl). Los hombres son devorados por ocelotes.
  • Segundo Sol, o Sol 4-viento (Nahui-Ehécatl. Los hombres son arrebatados por el viento y se vuelven monos.
  • Tercer Sol, o Sol 4-lluvia (Nahui-Quiahuitl). Cae sobre los hombres una lluvia de fuego que los destruye, y se vuelven guajolotes.
  • Cuarto Sol, o Sol 4-agua (Nahui-Atl). Los hombres son avasallados por el agua y se vuelven peces.
  • Quinto Sol, o Sol 4-movimiento (Nahui-Ollin). Es nuestro sol, el sol de nuestro tiempo. El sol se mueve, sigue su camino. Los ancianos predicen que habrá también un gran movimiento de tierra, al que seguirá una gran hambruna en la que todos pereceremos.

En otras versiones del mito, que también apuntan hacia el final cataclísmico del mundo, se dice que el gran movimiento de tierra hará surgir a unos monstruos con apariencia de esqueletos que matarán a toda la gente. Lo fundamental de este mito es la base narrativa del ballet Imágenes del Quinto Sol de Federico Ibarra. Con motivo de una reposición del ballet realizada en 2011 por el Taller Coreográfico de la UNAM, se publicó está síntesis del argumento coreográfico:

La primera parte de esta obra trata de los mitos toltecas y nos presenta al dios Quetzalcóatl como comisionado para crear a la primera pareja con los huesos sagrados de sus antepasados. No puede crear con facilidad a la pareja y sólo con el contacto de su sangre los huesos de sus ancestros cobran vida. Así nacen Oxomoco y Citlaltonac, el Adán y la Eva de los toltecas. Quetzalcóatl pone el maíz en su boca.

En la segunda parte los aztecas corresponden a los dioses por el regalo de la vida. Ellos sienten que Quetzalcóatl da su sangre y piensan que sólo con ella pueden pagar y renovar la vida. En este segundo movimiento vemos cómo es seleccionado el cautivo más bello y talentoso al que se ofrecían, por un año, los homenajes dignos de un rey o dios.

El festejado recibía cuatro consortes, aprendía a tocar la flauta, los sacerdotes le servían el alimento y él era el homenajeado en las fiestas de las flores, del maíz; en las del dios Huitzilopochtli aprendía a luchar contra los caballeros águilas, ocelotes, tigres. Después era llevado a una piedra y le arrancaban el corazón. Este hombre aprendiz de dios moría para que la vida continuara en la raza azteca.

Con motivo del estreno de su ballet Imágenes del Quinto Sol, Federico Ibarra redactó un texto en el que afirmaba que los grandes mitos de la humanidad se repiten de manera casi idéntica de unas culturas a otras, lo que le había permitido acercarse a un "tema nacionalista" sin caer en las propuestas de dicha estética, evadiendo esta corriente a la cual se oponía desde una perspectiva "de vanguardia" de los años 80 del siglo XX.

La estructura del ballet Imágenes del Quinto Sol está concebida en dos actos. El primero, Imágenes toltecas, contiene tres cuadros: La aparición de los dioses, Mictlán y La serpiente emplumada. El segundo acto se titula Imágenes mexicas, y su cuadro único se divide en tres partes, que son Tribu, Dúo y Sacrificio.

El ballet Imágenes del Quinto Sol le fue encargado en 1980 a Federico Ibarra por el FONAPAS (Fondo Nacional para Actividades Sociales). Un par de años más tarde, Ibarra obtuvo con la partitura del ballet el primer premio del concurso Nueva música para danza, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Como es lógico en esos casos, el premio otorgado a Ibarra contemplaba el montaje del ballet, que estuvo a cargo de la Compañía Nacional de Danza, con coreografía de Gloria Contreras. El estreno ocurrió en el Teatro de Bellas Artes el 9 de octubre de 1984, con la orquesta del propio teatro dirigida por Francisco Savín. Unos meses antes, el 6 de mayo y en el mismo escenario, el propio Savín había dirigido el estreno en concierto de la partitura de Imágenes del Quinto Sol, al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional. Además de diversas reposiciones que el ballet ha tenido en varios teatros mexicanos, en mayo de 1991 tuvo una particularmente relevante, al ser presentado en el Teatro Lila Cockrell de San Antonio en el contexto del evento titulado México: Esplendores de Treinta Siglos.

Si bien Imágenes del Quinto Sol es hasta la fecha el único ballet original compuesto por Federico Ibarra, existen otras dos obras dancísticas creadas sobre su música: La caída de los ángeles (1983), coreografiada por Gloria contreras sobre la pieza homónima para ensamble de percusiones compuesta ese mismo año, y Metamorfosis (1984), ballet creado por el coreógrafo Federico Castro sobre la notable partitura orquestal Cinco misterios eléusicos (1979).

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