Flow, Concierto para flauta y orquesta
Drips and drops ('Goteos y gotas')
Floating City of Lake Texcoco ('La ciudad flotante del Lago de Texcoco')
Aqueduct Run ('El trayecto del acueducto')
Originario de Minneapolis, el compositor (y destacado académico) David Dzubay tiene un doctorado por la Universidad de Indiana, ha recibido encargos de varias instituciones culturales de prestigio, y sus obras le han valido un buen número de premios y reconocimientos. Una buena muestra del éxito de su trabajo compositivo está en el hecho de que sus obras están grabadas en nueve sellos discográficos distintos. Del puño y letra de David Dzubay, estas palabras sobre su Concierto para flauta y orquesta:
Compuesto para, y dedicado a mi buen amigo y colega profesional de largo tiempo, el flautista Alejandro Escuer,* Flow es un concierto para flauta y orquesta. Uno puede imaginarse muchas cosas "fluyendo": el aire, creando el sonido de la flauta; el agua, viajando de aquí hacia allá alrededor de todo el planeta, dándonos a todos vida y una experiencia elemental compartida; la gente, moviéndose de aquí para allá; y claro, la música, especialmente la música que transmite ideas entre los músicos, o que lleva a uno o más motivos en un viaje a través de una pieza musical que dura entre 15 y 20 minutos, como en Flow*. Cada uno de estos ejemplos del flujo también involucra la transformación, en un proceso que puede ser circular, o quizá sin fin. Al componer este concierto, pensé mucho en el flujo del agua, y específicamente, en el flujo y la historia del agua en la Ciudad de México, que ciertamente fue construida sobre un lago y sigue enfrentando retos relativos al agua. Proveer agua dulce a la población no es fácil, y mientas se extrae el doble de agua de la que está reabasteciendo los acuíferos subterráneos, la ciudad sigue hundiéndose, al grado que hoy el Zócalo está por debajo del nivel del Lago de Texcoco, que era el punto más bajo del Valle de México. El imaginar a la ciudad "flotando" sobre el Lago de Texcoco me proporcionó algunas imágenes útiles para el lento segundo movimiento, con bloques de sonido flotando y derivando en relaciones siempre cambiantes. El primer movimiento se titula Drips and Drops ('Goteos y gotas'). En un lapso de cerca de seis minutos la música se transforma de la breve nota que toca la flauta al inicio, en motivos cortos y después en líneas y gestos más largos. Muchos de ellos descienden a la manera del agua siguiendo la gravedad, de manera semejante a los acueductos aztecas. El movimiento central lento contempla el suelo cambiante por debajo de la ciudad que flota en los acuíferos que subyacen el lago de Texcoco. Los bloques sonoros cambian unos en relación con otros a lo largo de la pieza, y el clímax ofrece una estructura grande e imponente que asciende y desciende. El movimiento final imagina al agua transitando las vías de los viejos acueductos pero también está inspirado por la incesante actividad y el flujo de la gente por la ciudad.
Como un apunte extra, David Dzubay señala que ciertas figuras melódicas de Flow están construidas sobre las equivalencias musicales de algunas de las letras del nombre de Alejandro Escuer. Y en vista de que Dzubay ha escrito este concierto para Escuer, es justo escuchar también la voz del flautista. Dice Alejandro Escuer:
Mi colaboración con David Dzubay empezó hace más de veinte años, con el grupo ÓNIX, y ya he tocado varias piezas de él. Es un compositor muy sólido y con mucho oficio. Este concierto es de una gran lucidez, tiene cierta tendencia neo-tonal y está lleno de sorpresas tímbricas y rítmicas. Es una pieza vistosa y muy interactiva entre la flauta y la orquesta con algunos sonidos surgidos de las nuevas técnicas contemporáneas de ejecución instrumental. Además, este concierto tiene algunas breves secciones de improvisación, y es muy evocativo, porque se relaciona con el agua y con la ciudad flotante. La idea del flujo, del transcurso, es muy importante en este concierto, y David ha sabido aprovechar muy bien la agilidad de la flauta para comunicar esa idea, sobre todo en ciertos pasajes rápidos, agudos, brillantes.
Flow, ('Flujo') Concierto para flauta y orquesta de David Dzubay, recibe su estreno absoluto el 9 de noviembre de 2019, con Alejandro Escuer en la flauta solista y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, dirigida por Iván del Prado.