Álvarez, Javier - Metro Chabacano

Javier Álvarez (1956)

Metro Chabacano

Javier Álvarez concentró la primera parte de su carrera en el estudio y la ejecución del clarinete. Estudió en Milwaukee y en 1982 se trasladó a Londres para aprender y trabajar en el Royal College of Music, y por esas fechas sus obras comenzaron a ser interpretadas en diversos países de Europa y América. Radicado durante largo tiempo en la capital inglesa, Álvarez ha creado un interesante catálogo de obras que lo colocan como uno de los compositores más importantes de su generación. En 1987 Javier Álvarez compuso una pieza para cuerdas titulada Canción de tierra y esperanza, dedicada a sus padres. Más tarde, en 1991, el compositor adaptó el material básico de la obra para cuarteto de cuerdas y la dedicó al Cuarteto Latinoamericano. El nuevo título de la obra (en ambas versiones), Metro Chabacano, se refiere a una fascinante instalación de arte cinético realizada por el artista Marcos Límenes en esa estación del metro de la Ciudad de México: una escalera eléctrica cíclica, suspendida en lo alto, habitada por maniquíes que dan vueltas interminablemente. De alguna manera, la obra de Javier Álvarez, con su dinámica de ritmo insistente y su diseño casi minimalista, comenta de manera ideal el concepto de moto perpetuo que está en el origen de la obra de Límenes. Metro Chabacano fue interpretada en vivo por el Cuarteto Latinoamericano durante la inauguración de la instalación de Límenes, en septiembre de 1991, y más tarde el propio compositor realizó la versión para orquesta de cuerdas. Poco después de su primera ejecución en la estación del metro, la obra recibió su primera interpretación en concierto, también a cargo del Cuarteto Latinoamericano, en la Sala Nezahualcóyotl. Desde su creación, Metro Chabacano se ha convertido en una obra favorita del público, tanto en México como en el extranjero, y ha sido grabada por varios cuartetos y orquestas de cuerdas. Además, esta divertida pieza ha sido objeto de varios arreglos y transcripciones, incluyendo uno particularmente interesante, para cuatro marimbas, realizado por el cuarteto mexicano de percusiones Tambuco. Tiempo después de escribir Metro Chabacano, Javier Álvarez comentó la posibilidad de componer una obra dedicada a cada una de las estaciones del Metro de la Ciudad de México. Es claro que se trata de un proyecto a plazo muy largo, debido al enorme número de estaciones involucradas, casi doscientas. Pero, por lo pronto, el compositor ya dio el segundo paso, y en 1994 compuso Metro Taxqueña, también para cuarteto de cuerdas. El Cuarteto Brodsky estrenó la pieza en Londres ese mismo año. ¡Y el tercer paso también y está dado! La siguiente de la serie es Metro Nativitas, de 1999, estrenada ese año por el Brodsky en el Concertgebouw de Amsterdam. He aquí unas palabras del propio Javier Álvarez sobre estas piezas inspiradas en el transporte urbano colectivo:

Metro Nativitas, Metro Taxqueña y Metro Chabacano son estaciones pertenecientes a una de las líneas del vasto sistema de Metro de la Ciudad de México. Mis piezas, sin embargo, no buscan retratar ningún aspecto particular sonoro o visual del metro. Más bien, oigo estas piezas como pequeños viajes cíclicos imaginarios a través de paisajes urbanos fugaces. Y dado sus orígenes y estilos inspiradores similares he decidido recientemente agruparlos bajo el título colectivo de* Línea 2. Metro Chabacano tiene un movimiento continuo en corcheas a una velocidad moderada, del cual emergen sucesivamente breves solos melódicos de cada instrumento. Las notas repetidas dan una falsa sensación de sencillez porque, aunque las frases son en su mayoría periódicas, los ritmos, acentos y fugaces fragmentos melódicos desmienten intrincadamente el flujo del moto perpetuo.

Muchos años después de la creación de Metro Chabacano en sus dos primeras versiones, el director de orquesta Juan Carlos Lomónaco encargó a Javier Álvarez una nueva versión de la obra, esta vez para orquesta sinfónica. El compositor puso manos a la obra, concluyó la orquestación en un par de semanas, y el Metro Chabacano sinfónico se estrenó el 30 de septiembre de 2012 en el tradicional concierto anual de la Academia de Artes, en el Palacio de Bellas Artes, con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta de Lomónaco.

Dicho lo cual, ya sólo le faltan a Javier Álvarez un par de cientos de obras para completar la red musical del Metro, más las que se acumulen a medida que se sigan construyendo e inaugurando nuevas líneas del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México. Por algo se empieza...

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