Sinfonía concertante para tuba, trombón, trompeta y orquesta
Preludio
Falsa saeta
Breve alegoría de la dicha
He aquí, estimado lector/melómano, un dato que usted probablemente ya conoce: la firma industrial japonesa Yamaha se dedica fundamentalmente a la fabricación de motocicletas, cuatrimotos, motonieves, motos acuáticas, motores de vehículos y motores fuera de borda. Por el momento, sin embargo, este asunto no nos interesa. Lo que sí nos interesa es que Yamaha también fabrica pianos y teclados electrónicos, guitarras, bajos y baterías, instrumentos musicales de aliento-madera y aliento-metal, instrumentos de cuerda y de percusión sinfónica. Como complemento a esta vertiente musical de sus actividades (que incluyen también la enseñanza de la música), la firma japonesa convocó al Primer Concurso Nacional de Composición México Japón 2018. No tiene caso citar aquí en su integridad las bases y requisitos del concurso, pero sí es importante anotar aquí la condición principal de la convocatoria: se requirió de los concursantes, específicamente, someter a concurso una obra en tres movimientos o secciones, escritas respectivamente para tuba y orquesta, trombón y orquesta, trompeta y orquesta. Participaron más de ochenta compositores, y el jurado, presidido por José Luis Castillo, declaró desierto el primer lugar del concurso, y designó ganador del segundo lugar a David Hernández Ramos, por su Sinfonía concertante para tuba, trombón y trompeta. El compositor ofrece ex -- profeso estas palabras sobre su partitura premiada:
La pieza está escrita para una orquesta sinfónica de grandes dimensiones (maderas a 3) y sin ningún instrumento inusual, pero procuré hacer un uso sutil de la misma. Es así que los grandes tutti son breves, y procuro más colorear el trayecto del solista con todos los instrumentos; de hecho, el título de Sinfonía concertante no estaba planeado en el origen, se iba a llamar algo así como* Tres alegorías*, pero en el último minuto me hicieron la sugerencia del título que lleva ahora y ya no le di muchas vueltas al asunto. De acuerdo a los lineamientos del concurso lo imponían, el primer movimiento (Preludio) es para tuba solista. Se trata de una música completamente abstracta (con esto quiero decir que no hay ningún elemento extra-musical) que lleva al solista a situaciones de gran virtuosismo, pero buscando ir más allá de los fuegos de artificio; más bien traté de sacar provecho de la agilidad que tiene la tuba, rompiendo de algún modo el prejuicio de ser un instrumento \"pesado\". El segundo movimiento (Falsa saeta) lleva al trombón como solista, y aquí decidí basarme muy libremente en el ambiente de las bandas de cornetas españolas, esas que hacen el acompañamiento en las procesiones de Semana Santa, solo que en lugar del protagónico súper agudo de las cornetas, tenemos a un trombón con la \"parte cantante\". Es el movimiento lento de la obra y trata de ser una pieza muy colorística. El tercer movimiento pretendía ser, en mi muy personal visión, un homenaje al pintor alemán Otto Dix, pero conforme fui avanzando en la pieza, me di cuenta de que lo que en un principio me representaba cierta \"ironía\" que encuentro en sus pinturas, se convertía en algo que me era más representativo del gozo (siempre con la gran subjetividad que tiene cualquier interpretación que se le quiera dar a la música); entonces decidí seguir ese camino y de ahí su título,* Breve alegoría de la dicha*, con la trompeta solista.
Pareciera evidente que se trata de una obra que, desde los requisitos del concurso, está hecha a la medida de Faustino Díaz, intérprete multi-instrumentista de los metales. Se antoja difícil encontrar por estos rumbos a otro ejecutante idóneo para la obra de Hernández Ramos, lo que implicaría en el futuro la dificultad de convocar a tres solistas para ejecutar de nuevo la Sinfonía concertante. Por lo pronto, cuando llega el momento de su estreno, esta obra de David Hernández Ramos tiene pactadas ya tres ejecuciones a cargo de distintas orquestas mexicanas.
La Sinfonía concertante para tuba, trombón y trompeta de David Hernández Ramos es estrenada el 22 de junio de 2019, con Faustino Díaz como multi-solista y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad, dirigida por Stephen Ellery.
