Yoo / Tsang: Enesco y 3era de Saint-Saëns
Esta página documenta un concierto pasado.
Información: ¡Concierto precedido por música de cámara en el LOBBY!
Solista y músicos de la OFCM tocan una obra música de cámara antes del concierto. Disfruta nuestro programa de preconciertos.
Sábado, 5 de mayo, 17:00 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
Domingo, 6 de mayo, 11:30 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
SCOTT YOO, violín
VERA SILANTIEVA, violín
MILANA SOBOLEVA, viola
BION TSANG, chelo
ALEXANDER BORODIN - Cuarteto de cuerdas No. 2 en re mayor
Sábado, 5 de mayo, 18:00 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
Domingo, 6 de mayo, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
SCOTT YOO, director
BION TSANG, violoncello
Héctor Quintanar (1936-2013) Fiestas
Fiestas
La tradición me invita a iniciar esta nota con un breve y muy convencional resumen curricular del compositor y director de orquesta Héctor Quintanar. Sin embargo, su posición personal y su historia profesional en el campo de la música mexicana de concierto me hacen dejar de lado, por esta vez, la tradición. Y mientras pienso qué escribir a manera de introducción a sus Fiestas, me viene a la memoria una anécdota, que me permito citar no simplemente porque se refiere a Quintanar, sino porque resulta un curioso acercamiento a la extraña visión que suele tenerse de la música contemporánea. En el año de 1982 escribí para la Revista Universidad de México una reseña sobre ese interesante espacio musical público y abierto que es el Audiorama del Parque Hundido en la Ciudad de México. Mi reseña incluía fragmentos de una entrevista que hice con un caballero de nombre José Alejandro Sánchez Vázquez, quien por entonces era el encargado del funcionamiento y programación del Audiorama. A una pregunta mía sobre la posible presencia de la música nueva en el Audiorama, me respondió:\
Esa música no la pongo así nomás cuando está el público normal. Imagínese, les pongo a Pierre Henry o a Schaeffer o a Estrada y casi siempre se van diciendo ‘¿Qué está pasando aquí?’ Porque la verdad es que no a toda la gente le gusta este tipo de música moderna, y sí hay que saber algo de música para entenderlo. Y mucha gente no entiende muy bien la clase de música que a veces ponemos. Por ejemplo, Héctor Quintanar tiene un concierto para veinte pianos y una motocicleta. Y la verdad es que sí, pues suena extraño, ¿no?
Hasta aquí la anécdota, cuya hipotética glosa, sin duda harto divertida, hubiera quedado mejor en boca del propio Quintanar. Enseguida, y para entrar en materia, cito un texto relativo a Fiestas, que me fue enviado por el compositor. Dice así:
Rechazar un encargo no suele ser la actitud más común en un compositor, pero esta fue la primera reacción de Héctor Quintanar cuando la UNAM le pidió que compusiera una obra para ser estrenada en los conciertos inaugurales de la Sala Nezahualcóyotl, edificio destinado a convertirse en uno de los más grandes foros de Latinoamérica, dotado con todos los adelantos necesarios para hacer de él un escenario modelo. La razón para negarse era que se le pedía una obra de carácter nacionalista. Quintanar, quien hacía no muchos años formara el primer laboratorio de música electrónica en México, y se había distinguido como compositor “de vanguardia”, sentía profundo respeto hacia los nacionalistas mexicanos y sus obras, y pensaba que esa corriente ya había dado sus mejores frutos. No obstante, cediendo a la insistencia, aceptó el encargo cuando se lo presentaron como reto: romper con el prejuicio de que era un músico encasillado en una corriente determinada y demostrar que para un creador auténtico, sólidamente formado, era posible abordar géneros y estilos diferentes sin menoscabo de la calidad de la obra. Por supuesto, la empresa no se presentó como sencilla: la sombra de Revueltas, Moncayo, Chávez y tantos otros, se cernía sobre aquellos que pisaban sus dominios. La solución fue no adentrarse en territorios que ya habían sido conquistados, eludiendo los lugares comunes como los temas de aire indígena, ciertos elementos melódicos y el lenguaje armónico típico de la escuela nacionalista. Así, Quintanar abordó una nueva manera de expresar el espíritu de “lo mexicano” a través de algunas celebraciones anuales que son tradición en el país (Día de Reyes, Día de Muertos y Fiestas Patrias), huyendo de la ortodoxia y de lo meramente descriptivo, conservando no obstante un eje tonal para cada una de las partes. De orquestación variada, amplia gama cromática y ciertas aventuras virtuosistas de los metales, la obra se desarrolla mediante un brillante tratamiento de las cuerdas y maderas, así como una ponderación alta de las percusiones, dando a estas últimas los más enfáticos matices nacionalistas. La obra fue terminada en 1976 y el compositor la dedicó al entonces rector de la UNAM, Guillermo Soberón.
Después de recibir y transcribir este texto, tuve una breve charla personal con Héctor Quintanar, en la que, como de costumbre en estos casos, le pregunté si hay algo muy específico que quiera añadir a lo anotado arriba. Me dijo entonces: “Prefiero que no nos metamos en pedantes sutilezas técnicas." Esta es una respuesta que yo, como melómano, le agradezco cumplidamente, y estoy seguro que mis lectores también. Sin embargo, en el curso de esa breve charla se alcanzaron a filtrar algunas observaciones del compositor, en las que me habló del peculiar y unitario contexto armónico de Fiestas, así como de la improbable pero efectiva convivencia de un aire de huapango con un cluster.(Breviario cultural necesario: un cluster es un acorde tumultuoso, construido sobre numerosas notas adyacentes, y es uno de los recursos sonoros importantes en el lenguaje musical del siglo XX). Asimismo, Quintanar enfatizó el hecho de que el concepto de las fiestas arriba mencionadas fue tomado de una manera muy amplia y general como motivación para la composición, pero que no hay en la partitura ninguna intención descriptiva o programática. Fiestas fue estrenada el 30 de diciembre de 1976 en el concierto sinfónico con el que se inauguró formalmente la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, recién diseñada y construida por Arcadio Artis, Orso Núñez y otros arquitectos universitarios. En esa ocasión la Orquesta Filarmónica de la UNAM estuvo bajo la batuta del propio Héctor Quintanar, quien además de su propia obra dirigió composiciones de Chávez, Jerusalén, Sumaya y Beethoven.
George Enescu (1881-1955) Sinfonía concertante para violoncello y orquesta en si menor, Op. 8
Sinfonía concertante para violoncello y orquesta en si menor, Op. 8
Antes de entrar en materia, un breve pero pertinente aviso sobre dos cambios de nombre:
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El pueblo natal de George Enescu se llamaba, cuando él nació, Liveni-Virnav. Hoy se llama, en su honor, George Enescu.
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George Enescu es la forma original de su nombre. Cuando se mudó a vivir a Francia, lo cambió por la forma afrancesada de Georges Enesco.
Ahora, algunas pinceladas sueltas para contribuir al retrato escrito (que no hablado) de Enescu:\
- Inicio de sus estudios musicales, a los 4 años de edad.
- Instrumento elegido, el violín.
- Entrenamiento inicial en su natal Rumania; más tarde, en Viena y París.
- Maestros importantes, Caudella, Bachrich, Grün, Hellmesberger Jr., Ernst, Fuchs, Marsik, Thomas, Dubois, Gédalge, Massenet, Diémer y Fauré. Es decir que estudioso sí fue.
- Primer concierto dedicado íntegramente a sus obras, París, 1897, a sus dieciséis años de edad. Precoz, también
- Debut como violinista profesional, 1889 en Moldavia.
- Inicio de su carrera como director de orquesta, 1898 con la Sociedad Filarmónica Rumana
- Músicos importantes con los que se asoció, Jacques Thibaud, Alfred Cortot, Alfredo Casella, Louis Fournier
- 1904, fundación del Cuarteto Enescu
- Miembro del comité de admisiones del Conservatorio de Bucarest
- Fundador del Premio de Composición Enescu en Bucarest en 1912
- Director honorario del Conservatorio de Iasi
- 1917, fundación de la Orquesta Sinfónica George Enescu en Iasi
- 1921, dirección musical de la ópera Lohengrin de Richard Wagner (1813
- 1883) en la inauguración del Teatro de la Ópera Rumana en Bucarest
- Fundador de la Sociedad de Compositores Rumanos
- 1932, admitido como miembro de la Academia Rumana
- Violinistas notables de entre los numerosos alumnos que tuvo, Christian Ferras, Yvri Gitlis, Arthur Grumiaux, Yehudi Menuhin
- Además de gran violinista, eficiente pianista
- Repertorio como violinista ejecutante, desde Johann Sebastian Bach (1685
- 1750) hasta… George Enescu
- Creador de la técnica de ejecución del violín conocida como el “vibrato Enescu”
Una vez leída esta lista, que no es exhaustiva ni mucho menos, uno no puede menos que preguntarse: ¿a qué hora componía el hiperactivo señor Enescu? Parte de la respuesta puede hallarse en la lista de sus obras, que no es tan extensa como la de otros colegas y contemporáneos suyos. En particular, en el rubro de la música concertante, Enescu escribió una Balada para violín y orquesta (1895), una Fantasía para piano y orquesta (1896), y un Capricho rumanopara violín y orquesta (1928) que quedó inconcluso y fue terminado por Cornel Taranu. Algunos catálogos de sus obras mencionan sendos conciertos inconclusos para violín y para piano. Entre todas estas obras destaca su Sinfonía concertante para violoncello y orquesta Op. 8, de la que se dice fue la única obra sustancial para instrumento solista y orquesta terminada por el compositor rumano. Para entender mejor el sitio que esta obra ocupa en el catálogo de Enescu, cabe recordar que la compuso en 1901, prácticamente al mismo tiempo que sus dos Rapsodias rumanas, sin duda sus obras más conocidas y populares. Si bien la Sinfonía concertante está concebida como una obra en un solo movimiento ininterrumpido, su desarrollo presenta una introducción y dos secciones bien definidas, la primera designada como Assez lent (‘Bastante lento’) y la segunda como Majestueux (‘Majestuoso’). Enescu dedicó la partitura de su Sinfonía concertante Op. 8 al violoncellista, compositor y editor holandés Joseph Salmon. Entre los violoncellistas que han grabado la Sinfonía concertante de Enescu destacan Franco Maggio-Ormezowski, Alban Gerhardt, Valentin Arcu y Truls Mørk.
Camille Saint-Saëns (1835-1921) Sinfonía No. 3 en do menor, Op. 78
Sinfonía No. 3 en do menor, Op. 78
Aquí va una lista de diez compositores que, al parecer, tienen muy poco en común: Juan Sebastián Bach (1685-1750), Dietrich Buxtehude (ca. 1637-1707), Anton Bruckner (1824-1896), Miguel Bernal Jiménez (1910-1956), François Couperin (1668-1733), Gabriel Fauré (1845-1924), César Franck (1822-1890), Jeremiah Clarke (ca. 1674-1707), Max Reger (1873-1916) y Camille Saint-Saëns. Aunque a primera vista parezca difícil hallar un lazo de unión entre estos diez caballeros, la solución al enigma no es tan oscura; los diez son más o menos famosos, los diez están muertos, y los diez fueron además de compositores, competentes organistas. A ellos se podrían añadir unos cuantos nombres más, como los de Francisco Correa de Arauxo (1584-1654), Louis Vierne (1870-1937), Antonio de Cabezón (1510-1566), Juan Cabanilles (1644-1712) y Charles-Marie Widor (1844-1937), todos ellos compositores-organistas que dedicaron casi la totalidad de su producción a la música de órgano. La carrera de Saint-Saëns como organista se inició en 1848, cuando entró a la clase de órgano de François Benoist en el Conservatorio de París. Tres años después, en 1851, Saint-Saëns obtuvo el primer premio en órgano, una prueba más de su facilidad para la música. En 1853 fue nombrado organista de la iglesia de Saint Merry y en 1857, a la tierna edad de 22 años, obtuvo uno de los puestos musicales más codiciados de París: el puesto de organista titular de la famosa iglesia de La Madeleine. Por esos años, Saint-Saëns conoció a Franz Liszt (1811-1886), con quien cimentó una sólida amistad, y cuya música habría de influir claramente en su desarrollo como compositor. A Franz Liszt se deben estas breves y categóricas palabras, expresadas hacia el final de la década de los 1850s:
Camille Saint-Saëns es el mejor organista del mundo.
Esta no es una apreciación fácil de ignorar, considerando que provenía de quien era por ese entonces el mejor pianista del mundo. Entre paréntesis, vaya la especulación de que es posible que la influencia más directa de Liszt en Saint-Saëns sea aquella que se detecta en los poemas sinfónicos del compositor francés: La rueca de Onfalia, La juventud de Hércules, Danzamacabra. A pesar de su evidente éxito como organista, Saint-Saëns no compuso tanta música para órgano como pudiera suponerse. Una mirada a su catálogo de obras permite hallar apenas siete números de opus dedicados al órgano:\
- Opus 7: Tres rapsodias sobre temas bretones
- Opus 9:Bendición nupcial
- Opus 99: Tres preludios y fugas
- Opus 101: Fantasía
- Opus 107: Marcha religiosa
- Opus 150: Siete improvisaciones
- Opus 157: Fantasía\
Y a pesar de que hoy se recuerda a Saint-Saëns más como pianista que como organista, no está de más recordar que hacia 1871 realizó su primera visita a Londres, donde obtuvo grandes éxitos con sus recitales de órgano en el Royal Albert Hall. En 1877 Saint-Saëns dejó atrás, casi por completo, su actividad como organista, al renunciar a su puesto en La Madeleine. Sin embargo, no se olvidó del órgano por completo; en 1886 compuso su Tercera sinfonía, en cuya orquestación incluyó una importante parte para el órgano. Antes de seguir adelante, vale la pena hacer una digresión y anotar que esta obra, una de las más populares del catálogo de Saint-Saëns es en realidad la quinta de sus sinfonías. En uno de esos gestos de autocrítica tan usuales en los compositores de antaño (y tan poco comunes en los compositores de hoy), Saint-Saëns descartó sus sinfonías segunda y tercera, escritas en 1852 y 1859, y las eliminó de su catálogo. La Tercera sinfonía le fue encargada a Saint-Saëns por la Sociedad Filarmónica de Londres, institución que fue también responsable de encargar la Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven (1770-1827) y la Séptima sinfonía de Antonin Dvorák (1841-1904). El crítico Philip Hale, después de escuchar una interpretación de la obra de Saint-Saëns en Boston, escribió lo siguiente:
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La Tercera sinfonía de Saint-Saëns tiene las mejores y más características cualidades de la música francesa: construcción lógica, lucidez, franqueza y eufonía. El artesanado es magistral y no hay dudas en su desarrollo.
Es decir, una obra 100% satisfactoria para el propio Saint-Saëns, quien en más de una ocasión describió sus ideales musicales en palabras muy similares a las de Hale. Además de ser una obra importante en el catálogo de Saint-Saëns, esta sinfonía tiene el mérito de haber impulsado a otros compositores franceses (Vincent D’Indy, 1851-1931, Ernest Chausson, 1855-1899 y César Franck, de origen belga) a escribir sinfonías. Este hecho es interesante sobre todo en el contexto histórico del desarrollo de la forma sinfónica, que nunca ha sido provincia predilecta de los compositores franceses. Junto con la inclusión del órgano en la orquestación, otro detalle que llama la atención en la Tercera sinfonía de Saint-Saëns es la forma. Al respecto, el propio compositor anotó esto:
La sinfonía está dividida en partes, pero contiene prácticamente los cuatro movimientos de una sinfonía clásica. El primero, interrumpido en su desarrollo, sirve como introducción al* adagio,y el Scherzo (presto)* está conectado de la misma manera con el movimiento final.
La Tercera sinfonía de Camille Saint-Saëns fue estrenada en Londres el 19 de mayo de 1886 bajo la batuta del compositor. En ese mismo programa, Saint-Saëns fue el solista en la interpretación del Cuarto concierto para piano de Beethoven, bajo la dirección de Sir Arthur Sullivan. La partitura de la Tercera sinfonía fue dedicada por Saint-Saëns a su amigo y colega Franz Liszt, quien también compuso algunas cosas interesantes para el órgano.
Adagio
Poco adagio
Allegro moderato
Maestoso
Scott Yoo
Director(a)
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Scott Yoo
Director(a)
Scott Yoo es director principal y director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y director musical del Festival Mozaic. Es también anfitrión y productor ejecutivo de la nueva serie de PBS Now Hear This, primera serie sobre música clásica en la televisión estadounidense agendada para prime time en 50 años. Es director del festival de música de Colorado College y fundador del Medellín Festicámara, programa de música de cámara que reúne a artistas de talla mundial con jóvenes músicos desfavorecidos.
En el último año, el Mtro. Yoo dirigió la London Symphony Orchestra y la Royal Scottish National Orchestra en grabaciones para Sony Classical. Ha dirigido las sinfónicas de Colorado, Dallas, Indianápolis, Nuevo Mundo, San Francisco y Utah, y a la Orquesta de Cámara de St. Paul tanto en su festival propio, el Elliott Carter, como en su debut en el Carnegie Hall. En Europa ha dirigido la English Chamber Orchestra, la City of London Sinfonia, la Britten Sinfonia, la orquesta filarmónica de Radio Francia, el ensamble orquestal de Paris, la Odense Symphony y la Sinfónica Nacional de Estonia. En Asia el Mtro. Yoo ha dirigido la Orquesta sinfónica Yomiuri Nippon en Tokio, la Filarmónica de Seúl y Filarmónica de Busan en Corea.
Como defensor de la música de nuestro tiempo, Yoo ha estrenado 71 obras de 38 compositores. Con la orquesta de cámara Metamorphosen, grabó American Seasons de Mark O'Connor para Sony Classical; con la orquesta de cámara John Harbison, trabajando con la soprano Dawn Upshaw para Bridge Records, consiguieron la nominación al National Public Radio Performance Today; y los ciclos de canciones de Earl Kim con las sopranos Benita Valente y Karol Bennett para el sello New World, grabación que recibió el Critics Choice en el New York Times. Otros de sus proyectos de grabación incluyen la obra integral para orquesta de Earl Kim con la Orquesta Nacional de Irlanda RTE para el sello Naxos, las obras de Carter, Lieberson y Ruders, y el ciclo de conciertos para piano de Mozart.
Como violinista, Yoo se ha presentado como solista en la Boston Symphony, la Dallas Symphony, la San Francisco Symphony, la Colorado Symphony, la Indianapolis Symphony, la New World Symphony y la Orquesta de St. Luke's. También ha sido invitado a festivales de música de cámara en todo Estados Unidos, como el Bargemusic, el propio de la Boston Chamber Music Society, con la Chamber Music Society del Lincoln Center, el Kingston Chamber Music Festival, Laurel Music Festival, New Hampshire Music Festival y el Seattle Chamber Music Festival.
Tras comenzar sus estudios musicales a la edad de tres años, recibió el primer premio en el Concurso Internacional de Violín Josef Gingold en 1988, el Young Concert Artists International Auditions en 1989 así como la beca de carrera Avery Fisher en 1994. En 1993 fundó la orquesta de cámara Metamorphosen, que ha dirigido en los conciertos por suscripción en la Jordan Hall en Boston y en el Troy Savings Bank Music Hall en Troy, Nueva York; de gira también en lugares como Avery Fisher Hall y 92nd Street. 'Y' en Nueva York y la Biblioteca del Congreso en Washington.
Scott Yoo nació en Tokio y se crió en Glastonbury, Connecticut. Hijo de madre japonesa y padre coreano, asistió a la Universidad de Harvard, donde obtuvo la licenciatura. Estudió violín con Roman Totenberg, Albert Markov, Paul Kantor y Dorothy DeLay, y dirección orquestal con Michael Gilbert y Michael Tilson-Thomas.
Bion Tsang
Violoncello
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Bion Tsang
Violoncello
Bion Tsang
El Violonchelista Bion Tsang ha sido reconocido internacionalmente como uno de los instrumentistas más destacados de su generación. Entre sus muchos honores se destacan, la beca profesional Avery Fisher, la beca profesional MEF, y la medalla de bronce en la IX Competencia Internacional Tchaikovsky. El Maestro Tsang obtuvo una nominación al Grammy por su desempeño en el especial PBS “A Company of Voices: Conspirare in Concert (Harmonia Mundi)”.
El ha aparecido como solista en orquestas tales como las Orquesta Filarmónicas de New York, Moscú y Hong Kong; en las Orquestas Sinfónicas: The National, American, Pacific, Delaware y Atlanta; en las Orquestas de Cámara de Saint Paul y Stuttgart; la Orquesta de Louisville y la Orquesta Nacional de Taiwán. Entre sus más recientes éxitos destacan: Haciendo su debut como solista en la Orquesta Hall en Chicago con Zubin Mehta y la Orquesta Civic en Chicago, en el Hollywood Bowl en Los Ángeles con la Orquesta del Hollywood Bowl, y en la Esplanade en Boston con la Orquesta Sinfónica de Longwood. Él también participo en el estreno en Estados Unidos de “Enescu Symphonie Concertante, Opus 8” con la Orquesta Sinfónica American en el Avery Fisher Hall y en el estrenó en Estados Unidos de “Tan Dun’s Crouching Tiger Concerto for Cello Solo and Chamber Orchestra” en Atlanta Symphony Hall.
Como músico de cámara, él ha colaborado con artistas tales como: violinistas Pamela Frank, Jaime Laredo, Cho-Liang Lin, Anne Akiko Meyers, Kyoko Takezawa y Chee Yun, violista Michael Tree, violonchelista Yo-Yo Ma, bajista Gary Karr, y el pianista Leon Fleisher. El ha participado como invitado frecuente en la Sociedad de Música de Cámara de Boston, la Sociedad de Música de Brooklyn, Música de Cámara Internacional de Dallas, Sociedad de Musica de Camara de Fort Worth, Da Camera de Houston, Camerata Pacifica de Los Angeles y Bargemusic en Nueva York. Asi mismo actuado en festivales tales como: Festival de Música Marlboro, Cape Cod, Tucson, Portland; y en Festivales de Música de Cámara en Seattle, Bard, Bravo! en Colorado, Music in the Vineyards y el Festival Laurel Festival of the Arts, donde se desempeñó como Director artístico durante diez años.
La Discografía del Maestro Tsang incluye la versión 2010 de Artek Recordings, “Bion Tsang and Anton Nel: Live in Concert”, “Brahms Cello Sonatas and Four Hungarian Dances” con las transcripciones originales de Joseph Joachim para los arreglos para violín de las emblemáticas melodías Húngaras de Brahms. Su discografía incluye también las obras de Kodaly para violonchelo como solista, así como una inminente serie completa de Suites de Bach para violonchelo sin acompañamiento en el Stradivarius de 1713 Bass of Spain. El Maestro Tsang ha ejecutado las seis Suites de Bach en una sola presentación en Austin, y posteriormente en Seattle en el Nordstrom Recital Hall en Benaroya Hall. El Maestro Tsang ha recorrido las obras completas de Beethoven para violonchelo y piano con el pianista Anton Nel, entre otros lugares, en el Zankel Hall en el Carnegie Hall y en el Jordan Hall de Boston, con la actuación de éste último, grabado por WGBH y lanzado al mercado con la etiqueta de Artek.
Como un colaborador versátil, el Maestro Tsang ejecuto en la banda sonora del documental para la PBS por Trinity Films: “Recapturing Cuba: An Artists Journey”, el cual fue galardonado con dos medallas de oro: como Selección de Directores y como Excelencia Artística, en el Festival de Música de Cine en Park City, coincidente con el Festival de Cine de Sundance. Fue artista invitado destacado en la producción de televisión KLRU-TV y PBS “A Company of Voices: Conspirare in Concert”, filmado en Dell Hall en el Long Center para las Artes Escénicas en Austin y transmitido a nivel nacional en estaciones de la PBS durante sus recaudaciones de fondos, el mes de marzo de 2009. El Maestro Tsang también ha aparecido en KLRU-TV In Context grabado en el estudio de Austin City Limits, siendo la primera vez que músicos clásicos aparecen en éste espacio televisivo. Colaborador frecuente de la Compañía de Danza Contemporánea de la Ciudad de Hong Kong, ha ejecutado su violonchelo solo, sobre el escenario junto a los bailarines en producciones de “There, After... (Kodaly Op. 8 Solo Sonata) and Plaza X (Bach Solo Suites)”.
El Maestro Tsang hizo su debut profesional a la edad de once años en dos conciertos con Zubin Mehta y la Filarmónica de Nueva York. Ese mismo año, volvió a realizar dos conciertos más con Mehta y la Filarmónica. Una de estas actuaciones fue transmitida en todo el mundo en la serie de televisión de la CBS “Festival of Lively Arts”. Aún en su adolescencia, él se convirtió en el violonchelista más joven en recibir un premio Gregor Piatigorsky Memorial y el más joven en recibir el Premio Internacional de Artistas. También fue elegido como finalista de la NFAA “Arts Recognition and Talent Search” y posteriormente como “Presidential Scholar in the Arts”. A los diecinueve años de edad el se convirtió en el violonchelista más joven en ganar el premio en la VIII Competencia Internacional Tchaikovsky. Él ha aparecido como CultureFinder’s en América Online “Star Find of the Week", en la Sociedad de Violonchelo de Internet como "Artista del Mes", y más recientemente, en la edicion del libro “21st-Century Cellists”.
Nacido en Michigan de padres originarios de China, Bion Tsang comenzó sus estudios de piano a la edad de seis años y violonchelo a los siete años. Al año siguiente, ingresó en la Escuela de Juilliard. El Maestro Tsang obtuvo su Licenciatura en Artes en la Universidad de Harvard y su Maestría de Artes musicales en la Universidad de Yale, donde estudió con Aldo Parisot. Sus otros profesores de violonchelo, incluyeron Ardyth Alton, Luis Garcia-Renart, William Pleeth, Channing Robbins y Leonard Rose.
El Maestro Tsang reside en la cuidad de Austin, Texas, donde es Jefe de División de Cuerdas quien posee el “Joe R. and Teresa Lozano Long Chair” en Violonchelo en la Escuela de Música “Sarah and Ernest Butler” de la Universidad de Texas en Austin. Tras su primer año de servicio recibió el Premio de Enseñanza “Texas Exes” y poco después fue nombrado "Instrumentista del Año" por la Austin Critics Table. También ha sido profesor visitante en la Universidad de Indiana en Bloomington. En su tiempo libre, el Maestro Tsang colabora con su familia a manejar la Fundación Paul J. Tsang, una organización sin fines de lucro llamada así en honor su padre. Cuyo objetivo es ayudar a facilitar oportunidades educativas o profesionales, para estudiantes prometedores y profesionales de las artes y las ciencias. También disfruta siendo entrenador de fútbol de bandera y especialmente, tratando de mantenerse al día con las diferentes aventuras y esfuerzos de sus tres hijos: Bailey, Henry y Maia.
El Maestro Tsang ejecuta para la mesa de trabajo para violoncelo de las series Wayne Burak hecho en abril de 2011.
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