Strauss - Bartók
Esta página documenta un concierto pasado.
Sábado, 30 de septiembre, 18:00 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
Domingo, 1 de octubre, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas CCOY
MAXIMIANO VALDÉS, director
JESÚS DURÁN, corno
Richard Strauss (1864-1949) Don Juan, Op. 20
Don Juan, Op. 20
Cuando se dice de un hombre que es un Don Juan, queda claro que el personaje en cuestión se dedica, básicamente, a perseguir y conquistar mujeres. En el más puro lenguaje telenovelero, las señoritas cursis dirían que un Don Juan es un ladrón de honras, un destructor de hogares, un traidor de corazones. En realidad, la historia, la leyenda y la tradición nos dicen que Don Juan es y ha sido algo más complicado que eso. Al parecer, la figura de Don Juan surgió del folklore y la leyenda, y se le dio cuerpo a partir del drama El burlador de Sevilla, atribuido a Tirso de Molina y publicado en 1630. En principio, Don Juan es el símbolo del libertinaje, de la conducta desordenada regida por los apetitos carnales. A partir de Tirso, la historia de Don Juan ha tomado mil formas, no sólo en la literatura, sino también en otras artes. En su forma original, la leyenda nos cuenta que este libertino, en el punto culminante de su carrera, seduce a una inocente muchacha y mata al padre de ella cuando éste intenta vengar la deshonra de su hija. Después, Don Juan ve en el cementerio una estatua del hombre al que ha asesinado y, socarronamente, la invita a cenar. Para su sorpresa, la fantasmal aparición llega, efectivamente, a cenar y de paso, a llevarse a Don Juan al infierno. A partir del drama original, este Don Juan ha permanecido como una figura con un alto poder sugestivo, al grado de que ha dado origen a numerosas interpretaciones de la misma historia. Así, tenemos El convidado de piedrade Antonio de Zamora; El estudiante de Salamancade José de Espronceda; Don Juan Tenoriode José Zorrilla; El banquete de piedra de Molière; Las ánimas delpurgatorio de Próspero Merimée; El libertino de Thomas Shadwell; Don Juande Lord Byron; Don Juan de Marañade Alejandro Dumas. En fin, que el atractivo de este personaje ha sido tal que además de las obras literarias mencionadas y muchas otras, ha inspirado algunas creaciones musicales, entre las cuales dos merecen una mención muy especial: la ópera Don Giovannide Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y el poema sinfónicoDon Juande Richard Strauss. En 1887, Strauss inició la parte medular de su catálogo sinfónico con la composición de la fantasía titulada Aus Italien (Desde Italia) y un año después, en 1888, compuso el primero de sus espléndidos poemas sinfónicos,Don Juan. Para ser la obra de un joven de 25 años, este poema sinfónico es un logro de una madurez asombrosa. Strauss se inspiró para su Don Juan en un poema del filósofo austríaco Nikolaus Lenau, quien describió a su personaje de esta manera:
Mi Don Juan no es ningún libertino que se pase la vida persiguiendo mujeres. Más bien, este Don Juan busca el ideal femenino, una mujer única que sea la femineidad encarnada, y en la cual pueda disfrutar a todas las mujeres a las que no puede poseer individualmente. Y aunque va de una mujer a otra, no puede hallar a su ideal, y finalmente es presa de la furia, que no es otra cosa que el diablo mismo que viene por él.
Hacia fines del año 1889 Strauss acababa de ser nombrado director asistente de la Gran Orquesta Ducal de la Corte de Weimar. En el segundo de los conciertos dirigidos por él, realizado el 11 de noviembre de 1889, Strauss dio a conocer su Don Juan, y la partitura tuvo un éxito inmediato. La noche del estreno, el compositor tuvo que salir cinco veces a agradecer las ovaciones del público. Como en toda la música de Strauss, la orquestación del Don Juan es de una gran sabiduría, y si bien el compositor nunca proporcionó un programa detallado del poema sinfónico, es relativamente fácil ir siguiendo con la música los pasajes importantes del poema de Lenau. Y si bien este Don Juan termina su vida de una manera poco heroica, Strauss le dedica a la mitad de la obra uno de los temas heroicos más hermosos de toda la música sinfónica: cuando uno escucha ese amplio, brillante tema tocado por los cuatro cornos, uno comprende las alturas a las que el compositor quiso llevar a su personaje. Para comprender mejor el final pausado, casi lánguido, del poema sinfónico de Strauss, es necesario recordar que Don Juan, al final de su vida, está aburrido y decepcionado, y se deja matar en un duelo por su enemigo. En el momento de su fin, según el poema de Lenau, las últimas palabras del gran libertino son éstas:
Mi enemigo mortal está en mi poder, y esto, igual que la vida misma, me aburre.
Así, con la música de Strauss en ese mismo tono, termina la vida de Don Juan, después de una larga y finalmente estéril lista de mujeres a las que ha conquistado, y a las que ya no recuerda, y con un inmenso deseo de morir. Strauss dedicó la partitura de suDon Juana su amigo Ludwig Thuille, y al paso del tiempo habría de añadir otros héroes notables a un catálogo de poemas sinfónicos que había iniciado de forma tan brillante con suDon Juan. Entre estos héroes, figuras tales como Don Quijote, Macbeth, Zaratustra y Till Eulenspiegel, Strauss habría de colocar su propia imagen musical, en el autobiográfico poema sinfónicoUna vida de héroe, compuesto en 1898, rodeándose de muy ilustre compañía y reafirmando así la vanidad que fue uno de sus rasgos más sobresalientes.\
Béla Bartók (1881-1945) Concierto para orquesta
Concierto para orquesta
Es un hecho evidente que Béla Bartók pasó los últimos años de su vida en un triste estado de salud, y un peor estado financiero. Sobre lo que existen versiones contradictorias es sobre la reacción de la comunidad musical ante su situación. Hay quienes afirman que, además de la enfermedad y la privación, Bartók tuvo que soportar la indiferencia de sus colegas. Otras versiones, sin embargo, apuntan hacia el hecho de que muchos músicos notables hicieron todo lo posible por aliviar las penurias del compositor húngaro, quien aun en situaciones extremas se resistía a aceptar favores. Así pues, hacia 1943 Bartók se hallaba enfermo y sin dinero. Para aliviar un poco su precaria situación, Serge Koussevitzki le encargó una obra nueva, por la cual habría de pagarle mil dólares. Este encargo fue hecho a sugerencia de Joseph Szigeti y Fritz Reiner, y la idea era que Bartók compusiera una pieza a la memoria de Natalie Koussevitzki, la recientemente fallecida esposa del afamado director de orquesta. Resulta claro que el encargo surtió efecto casi inmediato: Bartók fue dado de alta del hospital en el que estaba internado y su salud mejoró notablemente. Entonces, revitalizado por el encargo, compuso el Concierto para orquesta entre el 15 de agosto y el 8 de octubre de 1943. Sobre algunas cuestiones de forma, contenido y sonoridad del Concierto para orquesta, he aquí las palabras del propio compositor:
El ambiente general del Concierto representa, aparte del jocoso segundo movimiento, una transición gradual entre la seriedad del primer movimiento y lo lúgubre del tercero, hasta la afirmación vital del último.
En este breve párrafo es posible detectar, quizá, la convicción de Bartók en el sentido de que el encargo de esta obra hizo mucho por prolongar su vida. En otra parte, el compositor comenta lo siguiente sobre su Concierto para orquesta:
El título de esta obra orquestal cuasi-sinfónica se explica por la tendencia a tratar instrumentos individuales o grupos de instrumentos en una forma solista o concertante. El tratamiento virtuosístico aparece, por ejemplo, en las secciones fugadas del desarrollo del primer movimiento (en los metales) o en los pasajes a modo de perpetuum mobile del tema principal del último movimiento y, especialmente, en el segundo movimiento, en el que parejas de instrumentos aparecen consecutivamente con brillantes pasajes.
Sin duda, Bartók hizo bien en destacar el asunto de las parejas del segundo movimiento, cuyo título original es Gioco delle coppie, y que representa el mayor atractivo sonoro de la obra. En este movimiento el compositor plantea la entrada sucesiva de pares de fagotes, oboes, clarinetes, flautas y trompetas con sordinas, que tejen interesantes melodías en movimientos paralelos; lo más llamativo del asunto es que cada pareja de instrumentos trabaja ese discurso melódico paralelo en un intervalo distinto, con lo que Bartók logra efectos armónicos muy interesantes. En el cuarto movimiento, además de la afirmación vital a la que Bartók se refiere, se esconde un interesante asunto musicológico, que tiene que ver con el origen del tema principal. Algunos analistas dicen que el tema en cuestión es muy similar a uno de los temas de la Séptima sinfonía, Leningrado (1941), de Dmitri Shostakovich (1906-1975). Otros, sin embargo, afirman que el tema es una vieja tonada vienesa de cabaret que aparece citada en la partitura de la opereta La viuda alegre de Franz Léhar (1870-1948). Con la intención de aclarar este punto, Peter Bartók, hijo del compositor, afirmó que en realidad todo aquello era cierto: que el tema sí era una canción de cantina, que sí aparecía en la obra de Léhar, que sí había sido citada por Shostakovich, y que su padre conocía bien toda la historia musical de la melodía. Sea como fuere, si la intención de la cita fue la de homenajear a Shostakovich, esto no haría más que aumentar la estatura musical y humana de Bartók, a través de su reconocimiento a la grandeza de uno de sus más importantes contemporáneos. El estreno del Concierto para orquesta estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Boston, dirigida por Koussevitzki, y se realizó el primero de diciembre de 1944 con un éxito completo. Poco después del triunfo de su Concierto para orquesta, Bartók recibió varios encargos más, pero la leucemia pudo más que el impulso creativo: el compositor murió el 26 de septiembre de 1945, menos de un año después del estreno de esta popular obra suya y sin poder terminar las obras que le habían sido encomendadas.
Introducción
Juego de los pares
Elegía
Intermezzo interrumpido
Final
Maximiano Valdés
Director(a)
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Maximiano Valdés
Director(a)
Director En marzo de 2010, el maestro chileno Maximiano Valdés fue nombrado director artístico del Festival Casals de Puerto Rico y desde 2008 es director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Anteriormente ha sido director titular de la Orquesta de Euskadi en España, principal director invitado de la Orquesta Nacional de España, Director titular de la Filarmónica de Buffalo, director principal de la Orquesta del Teatro Municipal de Santiago de Chile y director titular de la Orquesta del Principado de Asturias. Nacido en Santiago de Chile, Maximiano Valdés estudió en la Escuela Moderna de música de Santiago y en la facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. Posteriormente en Roma finaliza sus estudios musicales en piano y composición en el Conservatorio de música de Santa Cecilia. Desde entonces se dedica por completo a la dirección orquestal asistiendo a los cursos que imparten los maestros Franco Ferrara y Sergio Celibidache. Su primer trabajo lo obtiene en el Teatro la Fenice de Venecia donde asiste a importantes directores de orquesta y de escena en la preparación de conciertos y óperas. Luego obtiene la prestigiosa beca "Omar del Carlo" para jóvenes músicos latinoamericanos que le permite participar en calidad de "conducting fellow" en el festival de Tanglewood. Ahí conoce a Leonard Bernstein, con quien trabaja en la preparación de óperas y conciertos. Al año siguiente obtiene el primer premio en los concursos para jóvenes directores, "Nikolai Malko" en Copenhagen y " Vittorio Gui" en Florencia, y el segundo premio en el concurso organizado por la Rupert Foundation en Londres. Desde entonces su carrera musical se ha desarrollado en diferentes países de Europa, Estados Unidos, Asia y América Latina. Ha dirigido numerosas producciones de óperas en los teatros de Venecia, Bologna, Roma, y Catania, así como en la Opera de Paris, Niza, y Saint Etienne. En Alemania, ha dirigido en la Opera de Bonn, y en la orquestas de Dresden, Colonia y Bochum. En Inglaterra ha dirigido conciertos y grabaciones con la Sinfónica de Londres, la orquesta de cámara inglesa y de la BBC. En los Estados Unidos y Canadá ha dirigido en Filadelfia, Nueva York, Chicago, St. Louis Vancouver, Ottawa, Toronto, Montreal, etc. En sud América, ha trabajado en el Teatro Colón, en el Teatro Municipal de Santiago, en San Paolo y Belo Horizonte, etc. Su relación con El Sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela data desde el principio de su carrera, y con la actual orquesta " Simón Bolívar" ha dirigido numerosos conciertos y grabaciones. Desde su llegada a Puerto Rico se ha preocupado por ampliar y definir el repertorio de la Orquesta Sinfónica. Asimismo de reafirmar el carácter regional y contemporáneo del Festival Interamericano y de expandir el prestigio y la presencia del festival Casals en la isla y en el extranjero. Recientemente ha dirigido un concierto sinfónico para Su Santidad Benedicto XV en el Vaticano, que ha sido transmitido por televisión por la red Vaticana a una gran cantidad de países.
Jesús Durán Álvarez
Corno
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Jesús Durán Álvarez
Corno
Inició sus estudios musicales a temprana edad con su padre el Mtro. Rey David Durán Lozano, continuándolos en la Escuela de Iniciación a la Música y a la Danza y más tarde en la Escuela de Música “Vida y Movimiento” del Centro Cultural Ollin Yoliztli, en la cátedra de Corno Francés.
Formó parte del proyecto de Orquestas y Coros Juveniles de México.
Ha realizado estudios de perfeccionamiento con los maestros Guelfo Nalli, Radovan Vlatkovic, Gerd Seiferd entre otros.
En mayo del 2001 ganó el concurso para entrar a la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez y en diciembre del mismo año concursó para la Orquesta del Teatro de Bellas Artes (OTBA) en la cual participa actualmente como Corno principal.
Ha sido invitado a participar en diversas orquestas del país, como la Orquesta Filarmónica de la Universidad Autónoma de México (OFUNAM), Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de Minería, Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Orquesta Sinfónica del Festival de Morelia y Orquesta Filarmónica de Jalisco.
En marzo de 2005, ganó el concurso para ingresar a la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y en junio de 2007 toca por primera vez como solista en dicha orquesta. En el mismo periodo adicionó y fue aceptado en la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid, España.
En agosto de 2009 participa como solista en la Orquesta Sinfónica de Puebla (actualmente Orquesta Sinfónica 5 de mayo). En noviembre de 2014 nuevamente participa como solista en dicha orquesta. En diciembre del mismo año es invitado a participar como solista en la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de México (actualmente Orquesta Sinfónica Mexiquense). En ese mismo mes es seleccionado a participar en la Master Class con el Cornista Stefan Dhor.
En marzo de 2015 ganó la audición de Corno Principal de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
En abril del 2016 el Mtro. Scott Yoo, convoco a audiciones internas para tocar como solista con la OFCM y resultó ganador; en febrero de 2019 se llevó a cabo dicho concierto
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