Janacek, Leos - Taras Bulba, rapsodia para orquesta

Leos Janacek (1854-1928)

Taras Bulba, rapsodia para orquesta

Muerte de Andrei
Muerte de Ostap
Profecía y muerte de Taras Bulba

Es evidente que Leos Janacek no era futurista ni tenía poderes de adivinación, por lo que no tenía modo de imaginar la devastadora invasión de Checoslovaquia por los rusos en 1968. Si lo hubiera previsto, quizá no habría mostrado a lo largo de su vida una afición tan grande por todo lo que provenía de Rusia. En efecto, la rusofilia de Janacek era tal que en 1898, un par de años después de regresar de su primer viaje a Rusia, fundó en la ciudad de Brno el Círculo Ruso, grupo que fue disuelto por la policía en marzo de 1915. Una de las muchas cosas de la cultura rusa que atrajeron a Janacek fue la figura de Taras Bulba, el legendario líder de los cosacos, y justamente en el año en que su Círculo Ruso fue puesto en desbandada por las autoridades, el compositor checo ya trabajaba en los primeros bosquejos de una obra dedicada a Taras Bulba, que fue concebida originalmente como una pieza concertante para violín, viola, violoncello y orquesta. Es posible suponer que, dado el carácter claramente narrativo de la pieza, estos instrumentos iban a estar encargados de representar a los tres personajes a los que se refieren las tres partes de la rapsodia orquestal en su forma final: Andrei, Ostap y el propio Taras Bulba.

La fuente inmediata de la rapsodia orquestal Taras Bulba fue uno de los más importantes volúmenes publicados por el gran autor ruso Nikolai Gogol (1809-1852). En el año de 1835, Gogol dio a conocer dos colecciones de sus obras: Arabescos y Mirgorod. En Mirgorod se encuentran algunos de los cuentos más famosos de Gogol, como Los terratenientes del Viejo Mundo, Historia de la pelea entre Ivan Ivanovich e Ivan Nikiforovich, y una novela histórica titulada Taras Bulba. Se sabe que Janacek leyó la historia de Taras Bulba en el original ruso, y que de esa lectura obtuvo la inspiración para crear su obra orquestal. En un breve ensayo sobre la vida y la obra de Janacek escrito por Jaroslav Seda y publicado en Praga en 1956, se encuentra una breve y útil descripción de Taras Bulba, que dice así:

"La primera parte de la rapsodia Taras Bulba, Janacek la tituló Muerte de Andrei. Nos presenta la histórica batalla entablada cerca de Dubno, en la cual el heroico jefe de los cosacos zaporogos Taras Bulba mata a su propio hijo por haberse pasado al enemigo a causa del amor que sentía por la hija de un jefe militar polaco. La segunda parte se titula Muerte de Ostap. Ostap era el otro hijo de Taras. Los polacos le hicieron prisionero y lo ejecutaron ante los ojos de Taras. La tercera parte, titulada Profecía y muerte de Taras Bulba, pinta la trágica muerte del jefe cosaco, entregado a las llamas por los polacos, y la gran visión que tuvo del final victorioso de la lucha contra el enemigo y del glorioso futuro de la nación rusa. El singularísimo carácter dramático de este tema obligó a Janacek a plasmar expresiones de ardor apasionado, que se desarrollan en una magnífica gradación que se extiende desde el tiernamente ondulante sonido de los instrumentos de cuerda, con bellísimos intermedios de silenciosos solos de órgano, hasta el aturdidor pleno instrumental, con órgano y campanas, que cierra la obra. Taras Bulba es la composición instrumental más notable de Janacek."

A pesar de las cualidades históricas, casi míticas, de Taras Bulba, la rapsodia sinfónica que Leos Janacek le ha dedicado no es tan épica o heroica como pudiera suponerse y, de hecho, tiene una componente lírica muy notable. El primer movimiento, Muerte de Andrei, se inicia en un ambiente de lirismo casi pastoral, que pronto se alterna con episodios de mayor peso dramático y expresivo. Esta parte de la obra se desarrolla como un mosaico sonoro, marcado por breves pero significativos solos a cargo de diversos instrumentos. Hacia la parte final de Muerte de Andrei, se escuchan algunas frases dispersas en los metales que remiten al oyente a la Sinfonietta (1926) del propio Janacek, así como el sonido evocador de las campanas. El segundo movimiento de la rapsodia, Muerte de Ostap, es más vivo y enérgico que el anterior, y también se desarrolla a la manera de un mosaico de ambientes sonoros sucesivos. Se inicia con una importante participación del arpa, que establece el ambiente general del movimiento; aquí la orquestación es más ligera que en Muerte de Andrei. Hay aquí una sección central más activa y nerviosa, que conduce a un final poderoso y dramático. La tercera parte de la rapsodia, Profecía y muerte de Taras Bulba, es un trozo de cualidades más auténticamente sinfónicas que los otros dos, en la medida en que su desarrollo formal es más compacto y continuo, menos fragmentario. En este movimiento final hay una importante participación del órgano y, de nuevo, de las campanas anunciadas en las páginas finales del primer movimiento. El final, que es lo más cerca que Janacek llega en esta obra a la expresión épica, de nuevo apunta hacia algunas partes de la Sinfonietta, escrita por Janacek ocho años después de concluir Taras Bulba. Esta rapsodia para orquesta fue creada entre 1915 y 1918, y existe también en una versión de propio compositor para piano a cuatro manos.

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