Ives, Charles - Sinfonía no. 2

Charles Ives (1874 - 1954)

Sinfonía no. 2

Andante moderato
Allegro
Adagio cantabile
Lento maestoso
Allegro molto vivace

Dedicado durante el día a la venta de seguros y durante la noche a la composición, Charles Ives es sin duda una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la música del siglo XX. Esta dualidad profesional, aunada a una personalidad singularmente contradictoria y a cierta falta de cuidado con su propia música, ha dado como resultado que los estudios musicológicos a su respecto sean particularmente complicados. El caso de su Segunda sinfonía es especialmente ilustrativo de este aspecto de la música de Ives. En 1946, el compositor y director Lou Harrison (1917-2003) hizo su contribución al rescate del hasta entonces olvidado Ives al dirigir una ejecución de su Tercera sinfonía en Nueva York en 1946. Poco después, Harrison y su colega Henry Cowell (1897-1965) intentaron preparar la partitura de la Segunda sinfonía de Ives para su ejecución, pero se encontraron con que los materiales originales estaban en un estado deplorable, y que no existía una copia fidedigna de la obra. Así, a partir de la copia a lápiz de la obra realizada por Ives, Harrison y Cowell prepararon la Segunda sinfonía lo mejor que pudieron. Fue esta versión de la Segunda sinfonía de Ives la que Leonard Bernstein dirigió con la Orquesta Filarmónica de Nueva York el 22 de febrero de 1951. Para entonces, Ives llevaba 25 años sin componer, y su mermada salud le impidió viajar a Nueva York a escuchar la ejecución de su obra. Quizá fue lo mejor para él, ya que, según los conocedores, la versión dirigida en esa ocasión por Bernstein estuvo muy lejana de las intenciones originales del compositor. Se sabe que Ives escuchó por radio la grabación de esta ejecución de su Segunda sinfonía unos días después, y los reportes de su reacción son tan contradictorios y elusivos como el propio Ives. Como consecuencia de esta ejecución de la Segunda sinfonía, Bernstein procedió a grabar la obra a partir de esa versión dudosa de la partitura. Más tarde, el director Michael Tilson Thomas abordó el proyecto de grabar las cuatro sinfonías de Ives, y para el caso de la Segunda sinfonía, utilizó una nueva edición de la partitura, realizada por Malcolm Goldstein, y que tampoco era cabalmente fiel a la visión de Ives. Recientemente, la Sociedad Ives encargó a Jonathan Elkus una revisión exhaustiva de la partitura y una nueva edición de ésta. En el proceso de confrontar fuentes, revisar, corregir y editar, Elkus encontró cerca de mil errores en las ediciones anteriores, y procedió a corregirlos pacientemente. Así, la nueva edición realizada por Elkus es considerada como la mejor aproximación a las intenciones originales de Ives en esta obra.

La cronología de la creación de la Segunda sinfonía tampoco es muy clara. La esposa del compositor afirmó que los primeros bosquejos de la obra fueron realizados por Ives antes de 1894, mientras que el propio Ives declaró que había compuesto la sinfonía entre 1897 y 1901. En otras fuentes se afirma que la obra data de 1900-1902, que fue revisada por primera vez entre 1907 y 1910, y de nuevo en 1950. Pero como es usual en el caso de Ives, toda afirmación cronológica debe ser tomada con cierto escepticismo. El contenido mismo de la Segunda sinfonía de Ives es igualmente complejo y contradictorio. Al parecer, el tercer movimiento de la obra fue escrito originalmente para la Primera sinfonía, pero al ser rechazado por Horatio Parker (1863-1919), maestro de composición de Ives, fue a dar a la Segunda sinfonía. A la vez, este movimiento tuvo su origen en un preludio para órgano escrito años antes por Ives. Y uno de los temas del primer movimiento perteneció originalmente a la pieza orquestal The silent woods, escrita alrededor de 1899. El caso es que en la Segunda sinfonía el compositor realizó un complejo trabajo de collage o pasticcio, en el que además de las fuentes ya mencionadas, cita numerosos temas musicales a lo largo de la obra. Entre ellos, hay un número significativo de melodías populares estadunidenses, que incluyen canciones de Stephen Foster (1826-1864), danzas campiranas, himnos religiosos, música de banda y toques militares. La obra concluye precisamente con uno de esos toques militares, que desemboca en una disonancia final inesperada, típica del pensamiento musical de Ives. Hay en la obra, además, fragmentos de varias partituras de concierto. Entre éstas últimas, los musicólogos han detectado citas de la Tercera sinfonía de Johannes Brahms (1833-1897), de la Quinta sinfonía de Ludwig van Beethoven (1770-1827), de la ópera La valkiria de Richard Wagner (1813-1883), etc.

Entre los cambios más importantes realizados en la nueva edición de la obra a cargo de Jonathan Elkus destaca el ajuste en el tempo de los movimientos, la repetición de la exposición del segundo movimiento por cuestiones de balance formal, y la inclusión de trompetas en re en ciertos pasajes del segundo movimiento. En el año 2000, el sello discográfico Naxos produjo una grabación de la Segunda sinfonía de Charles Ives, con la Orquesta Sinfónica de Nashville dirigida por Kenneth Schermerhorn, y basada en la nueva edición crítica de Jonathan Elkus. Para los melómanos interesados en la música de Ives, la audición comparativa de esta grabación frente a las anteriores realizadas por Leonard Bernstein y Michael Tilson Thomas puede resultar muy ilustrativa. Por lo general, hoy en día se utiliza la edición de Elkus para las ejecuciones de la Sinfonía No. 2 de Charles Ives.

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