700 años de México - Tenochtitlan
Sáb, 15/Feb/2025 - 18:00 Dom, 16/Feb/2025 - 12:30 |
Sala Silvestre Revueltas Sala Silvestre Revueltas |
Boletos |
Sábado 15 de febrero, 18 horas
Domingo 16 de febrero, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas
EDUARDO GARCÍA BARRIOS, director
WILFREDO PÉREZ GAYDOS, violín
INNA NASSIDZE, violonchelo
Enrico Chapela (1974) Chinampa y Trajinera (estreno en México)
Chinampa y Trajinera (estreno en México)
Supongo que una mayoría de los chilangos (y una buena parte de los turistas de provincia, e incluso extranjeros) conocemos en mayor o menor medida esa interesante y contradictoria zona semi-rural de la Ciudad de México que es Xochimilco, y Enrico Chapela no es la excepción. Como detallado comentario a su obra orquestal, Chapela ha escrito lo siguiente:
Construidas en regiones someras de los humedales, las chinampas son armazones de troncos y varas cubiertos de lodo y hojarasca, que se rodean con una valla de ramas y se dejan hundir al fondo, delimitando un área que se rellena con tierra y composta. Este sistema de cultivo garantiza el abasto constante de agua y la fertilidad del suelo, permitiendo una agricultura sustentable que alimentó el desarrollo de la capital mexica, de la capital novohispana, y que continúa siendo productiva para la actual Ciudad de México. Otrora extendida por grandes regiones del extinto sistema de lagos del Valle de México, la chinampería sobrevive actualmente al sur, en los remanentes del lago de Xochimilco. Aunque muy disminuida en extensión e importancia agrícola, aún conserva la magnificencia de su sistema de canales navegables, que la han convertido en uno de los atractivos turísticos obligados para los visitantes de la capital mexicana. El forastero puede pasear en trajinera, embarcación que lo llevará a conocer recónditos parajes, alejarse del bullicio de la urbe de asfalto, y retroceder en el tiempo al imaginar la belleza de la gran Tenochtitlán.
Para zarpar, el chinampero impulsa la popa apoyando su pértiga en el fondo del canal, serpenteando entre decenas de trajineras que atiborran las cercanías del embarcadero. Al navegar los canales, se arriman lanchas con músicos tradicionales que ambientan el recorrido con un mosaico de múltiples folclores regionales. Suena la calidez de la marimba chiapaneca, la alegría del arpa jarocha, el virtuosismo del violín huasteco y la festividad de las trompetas tapatías. Chinampa y trajinera narra un paseo por los canales de Xochimilco, que hace escala en diferentes chinampas. En los trayectos intermedios, se aproximan trajineras musicales tocando sones tradicionales mexicanos. Las chinampas han sido compuestas con un lenguaje contemporáneo, mientras las trajineras conservan más el estilo característico de sus orígenes populares.
Trajinera chiapaneca - Chinampa de ahuejotes
Quetzalcóatl, la divina serpiente emplumada, se convirtió en un quetzal verde esmeralda para enraizar sus garras al fondo lacustre y sostener el cielo con el plumaje de su cola. Sobre el reflejo del agua en los canales, proyectó su follaje hacia las profundidades, sustentando el equilibrio con el inframundo.
Los ahuejotes son sauces de agua endémicos del Valle de México, que juegan un papel crucial en la construcción de chinampas. Sembrados en torno al perímetro, se arraigan al lecho del lago con sus firmes raíces, consolidando la cerca de cañas en su lugar.
Trajinera jarocha - Chinampa de ajolotes
Al inicio del tiempo, un par de dioses se sacrificaron para hacer la luz, convirtiéndose en el sol y la luna. No obstante, más sacrificios divinos eran necesarios para que los astros pudieran girar por el cielo. El dios del viento, encargado de las inmolaciones, buscó por todas partes al dios perro Xólotl, quien se transformó en ajolote para no ser reconocido y se ocultó en lo profundo de los humedales.
El ajolote mexicano es un anfibio endémico de la zona lacustre de Xochimilco, cuyo nombre náhuatl significa “monstruo de agua”. Emparentado con las salamandras, no completa su transición del estado larvario al adulto, conservando su capacidad de regenerar extremidades y órganos vitales. Es por esta capacidad que era considerado un dios por los mexicas y que fue consumido por los mexicanos hasta el borde la extinción.
Trajinera huasteca - Chinampa de muñecas - Trajinera tapatía
Don Julián Santana encontró a una niña ahogada entre los lirios de su chinampa. Al poco tiempo, empezó a colgar muñecas de las ramas de los ahuejotes, buscando apaciguar al espíritu de la pequeña difunta, quien lo acechaba por las noches y atormentaba en sus sueños. Con el paso de los años, el número de muñecas creció, así como el interés de los curiosos por ver el espeluznante paisaje, que se convirtió en uno de los lugares más visitados de la zona chinampera del lago de Xochimilco.
Enrico Chapela compuso Chinampa y trajinera en el año 2021 por encargo de la Orquesta de Mannheim y el estreno absoluto de la pieza ocurrió el 26 de julio de ese año con la Orquesta del Teatro Nacional de Rosengarten-Mannheim, bajo la dirección de Alexander Soddy. El estreno de la obra en México se llevó a cabo el 23 de octubre de 2022 con la Orquesta Sinfónica del Estado de México, bajo la dirección de Rodrigo Macías.
A la cabeza de la partitura, esto: Dedicada a mi querida abuela, Noráh Behrens. Ella es una importante y reconocida profesora e investigadora de la Facultad de Química de la UNAM.
Cristóbal Maryán Codex Mexica: Passion (estreno mundial)
Codex Mexica: Passion (estreno mundial)
Codex Mexica: Passion es una de tantísimas obras musicales cuyo estreno fue pospuesto debido a la pandemia de COVID. Y como tantas otras, se vio y escuchó por primera vez en línea. Cristóbal MarYán la compuso por encargo de la Orquesta de las Américas, institución que durante el encierro echó a andar un conservatorio en línea, designado como OAcademy. Al tomar forma el proyecto, la orquesta invitó al violoncellista Yo-Yo Ma y al violinista Johnny Gandelsman a participar, por lo que el compositor revisó la partitura para encomendarles a ellos los temas importantes y los solos más relevantes. Los músicos de la Orquesta de las Américas, originarios de más de veinte naciones, grabaron sus partes a distancia y la obra fue ensamblada en postproducción. Las nuevas circunstancias llevaron a MarYán a idear un elemento visual para acompañar su música, una animación relativa a los conceptos centrales de la obra, animación realizada por Juan Blanco Villanueva bajo la dirección del propio MarYán, en su primera incursión en los medios visuales. El compositor afirma que Codex Mexica: Passion puede presentarse también de manera autónoma, sin el elemento visual. La animación es un trabajo detallado, complejo y colorido, que se desenvuelve precisamente como un códice dinámico.
He aquí un texto sobre su obra, redactado por el compositor, promotor y exdiplomático mexicano:
Codex Mexica: Passion es una pieza de orquesta sinfónica pensada como un códice sinfónico que cuenta la historia de la caída de Tenochtitlan y el renacimiento de la civilización del México moderno, y lo que se ha convertido en una plantilla para la identidad contemporánea latinoamericana. Con motivo del 500 aniversario, en 2021, de la caída de la gran capital azteca de Tenochtitlán y su reconstrucción como el corazón de México (un evento que culmina el encuentro más significativo entre dos culturas en la historia humana) Codex Mexica utiliza la forma musical de La Pasión para visitar los diversos episodios de la caída de Tenochtitlán, arrojando luz sobre sus misteriosas relaciones y revelando nuevos símbolos detrás del significado perdurable de los eventos que continúan informando vidas e identidades hoy en día.
Codex Mexica presenta interpretaciones entrelazadas, a menudo invertidas, donde los españoles, aztecas, tlaxcaltecas y otros nativos están marcados por momentos de profunda amabilidad y brutalidad severa, por actos de gran confianza y amarga traición, por una atracción magnética hacia el otro y una fuerza abrumadora de repulsión hacia él. La figura de Jesucristo se espejea en la tierra donde suceden los eventos, y en lugar de seguir una versión "paso a paso" de los episodios, Codex Mexica traza paralelos entre las dos narrativas, a veces saltando de un lado a otro, pero finalmente terminando en el mismo lugar: la caída de Tenochtitlan y su resurrección como el México moderno. Como petición especial de la Orquesta de las Américas, la incorporación del texto para el proyecto es realizada por miembros de la orquesta en lugar de un coro tradicional. En lugar de ser un sustituto de un coro, busqué formas innovadoras para permitir a los miembros de la orquesta susurrar, hablar y cantar dentro de parámetros razonables, transformando la orquesta sinfónica tradicional en un conjunto sinfónico que "toca y canta" al mismo tiempo. […]
El compositor comenta que esta obra representa la primera parte de un proyecto mayor, cuya segunda parte quedó pendiente a causa de la pandemia. Esta primera presenta una continuidad narrativa en siete partes que, como puede apreciarse, sí guarda un paralelismo con la Pasión cristiana:
0. Preludio de Zanates
1. Tenochtitlán - Yerushalayim.
2. Bienvenida a españoles - Unción.
3. Encadenamiento de Moctezuma y órdenes de Velázquez de arrestar a la armada de Cortés - Avaricia. Oro.
4. Masacre en el Templo Mayor - La Última Cena.
5. Levantamiento y lapidación azteca de Moctezuma - Flagelación.
6. La Noche Triste - Arrepentimiento
El trabajo de la creación de la animación y la edición de las pistas sonoras fue una ardua labor que llevó más de un año y medio. Codex Mexica: Passion fue estrenada en línea el 8 de noviembre de 2021, y recibe su estreno absoluto en concierto el 15 de febrero de 2025, con Wilfredo Pérez Gaydos al violín, Inna Nassidze al violoncello y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México dirigida por Eduardo García Barrios.
La partitura, fechada originalmente en 2020 y revisada en 2021, tiene una doble dedicatoria, una que especifica que fue escrita para Yo-Yo Ma, Johnny Gandelsman y la Orquesta de las Américas, y una más formal que dice: _A México, a las Américas, a nuestra memoria. _
Modesto Mussorgski (1839-1881) Cuadros de una exposición (Orquestación de Maurice Ravel)
Cuadros de una exposición (Orquestación de Maurice Ravel)
Promenade
Gnomos
Promenade
El viejo castillo
Promenade
Las Tullerías
Bydlo
Promenade
Ballet de los pollitos en sus cascarones
Samuel Goldenberg y Schmuyle
El mercado de Limoges
Catacumbas: Cum mortuis in lingua morta
La cabaña con patas de gallina
La gran puerta de Kiev
No deja de ser interesante el hecho de que algunas de las obras más populares de la música de concierto se hayan hecho famosas en versiones distintas a las originales, es decir, en una concepción acústica diferente a la ideada en primera instancia por su compositor. Quizá el caso más representativo de este hecho sea precisamente la suite sinfónica Cuadros de una exposición, que Modesto Mussorgski escribió originalmente para piano y que hoy conocemos primordialmente en la brillante transcripción orquestal realizada en 1922 por Maurice Ravel (1875-1937), gracias a un encargo de Serge Koussevitzky. Por cierto: ¿cuántos melómanos conocen la versión original para piano de esta obra? No muchos, a juzgar por los catálogos discográficos. De la lista de más de cuarenta grabaciones disponibles de estos Cuadros de una exposición solamente seis corresponden a la versión original. Más aún: es probable que la mayoría de los melómanos que aman esta obra de Mussorgski-Ravel ignoren que existen otros arreglos sobre el original, algunos de ellos desconocidos, otros bastante populares, quizá por las razones equivocadas. Entre estos otros arreglos pueden mencionarse las versiones orquestales de Leopold Stokowski, Vladimir Ashkenazy, Sergei Gorchakov y Leo Funtek; la versión en rock del grupo inglés Emerson, Lake & Palmer; la delirante realización electrónica de Isao Tomita; la transcripción para conjunto de metales realizada por Elgar Howarth, reconocido director y trompetista inglés. Por cierto, la última de las transcripciones mencionadas ha sido objeto de una fascinante grabación, a cargo del Ensamble de Metales de Philip Jones, que vale mucho la pena de ser escuchada con atención. No cabe duda, sin embargo, que la versión de Ravel seguirá siendo la favorita del público, aún por encima del original para piano, sobre todo mientras no aparezca por ahí algún director de orquesta con el valor y la imaginación suficientes para programar alguna de las otras versiones para darle un poco de variedad a esta obra tan conocida y tan repetida.
La parte anecdótica de la creación de estos Cuadros de una exposición es bien conocida. En el año de 1873 el pintor y arquitecto Víctor Hartmann murió a la edad de 39 años. Poco después, el crítico de arte Vladimir Stasoff, amigo de Hartmann y de Mussorgski, organizó una exposición con los dibujos y acuarelas de Hartmann. La visita de Mussorgski a la muestra fue la fuente del material musical de la versión original para piano de los Cuadros de una exposición.
Después de muchos años de ser considerados como perdidos, muchos de los cuadros de Hartmann fueron rescatados por Alfred Frankenstein, crítico musical estadunidense; sería muy interesante poder ver reproducciones de las obras de Hartmann y trazar una posible relación causa-efecto entre ellos y la música de Mussorgski. Y después, dejando volar la imaginación y extrapolando el mismo proceso, tratar de imaginar la música que algún compositor contemporáneo pudiera crear a partir de la obra pictórica de, digamos, René Magritte, Giorgio de Chirico, Maurits Escher o Remedios Varo.
La partitura de Mussorgski pinta con sonidos diez de los cuadros de Hartmann, y las distintas secciones de la obra están conectadas por varias apariciones del promenade (paseo), tema conductor con el que el autor introduce su suite y con el que nos lleva de un cuadro a otro, de una sala a otra de la galería pictórica, cada vez con un carácter diferente. El primer promenade es marcial y definitivo, a cargo de la trompeta y los demás metales; el segundo es más pausado y contemplativo; el tercero es un poco más vivo y definido; el cuarto comienza ligero y etéreo para volverse más decisivo y fundirse con el quinto cuadro; el quinto promenade que es, en realidad, la coda de la pieza que representa el octavo cuadro, es misterioso y melancólico al mismo tiempo. Los cuadros mismos llevan títulos suficientemente descriptivos, y en algunos de ellos podemos hallar interesantes toques de orquestación y la aparición de diversos instrumentos solistas.
- El gnomo.
- El viejo castillo. Aquí, la estrella es un saxofón lírico y contemplativo.
- Las Tullerías.
- Bydlo (una carreta polaca). El lento y dificultoso andar de los bueyes y la carreta es cantado por una tuba.
- Ballet de los pollitos en sus cascarones. Un agitado scherzo en el que los instrumentos de aliento-madera se llevan todo el crédito.
- Samuel Goldenberg y Schmuyle. Se trata del chismorreo y discusión entre un judío rico (las cuerdas, declamatorias y solemnes) y un judío pobre (trompeta con sordina, siempre staccato). Según los entendidos, la violenta interjección del final de esta pieza representa la patada con la que Samuel Goldenberg despide sin mucha ceremonia al pobre Schmuyle. (Los nombres de estos dos personajes, por cierto, son invención de Stasoff)
- El mercado de Limoges.
- Las catacumbas. El viaje por estas profundidades es marcado por los metales, densos, pesados, oscuros. La nota marginal que indica cum mortuis in lingua morta ('con los muertos en lengua muerta') remitía a Mussorgski al espíritu de su amigo Hartmann a través de los cráneos en las catacumbas. Algunos consideran a esta sección como otro cuadro independiente.
- Baba Yaga (La cabaña con patas de gallina)
- La gran puerta de Kiev. En la opulenta orquestación de Ravel, los contrastes dinámicos se acentúan y podemos oír reminiscencias del promenade que ha servido como un leitmotiv a lo largo de la obra. Entre muchos toques maestros se puede mencionar el insistente tañido de una campana que acompaña toda la parte final de la obra.
Y siendo estos Cuadros de una exposición la obra más popular del catálogo de Mussorgski, cabría preguntar directamente al público que tantas veces la ha oído, y que tantas veces la volverá a oír: ¿qué es lo que trasciende más en esta música: los desvaríos de un músico alucinado e iconoclasta que murió prematuramente a causa del alcoholismo (delirium tremens y epilepsia de por medio), la mano maestra de un orquestador agudo y perceptivo como pocos, o las atrevidas ideas musicales de un compositor netamente realista, aventurero en el plano armónico y tonal, incomprendido según algunos y sobrevalorado según otros?
Promenade
Gnomos
Promenade
El viejo castillo
Promenade
Las Tullerías
Bydlo
Promenade
Ballet de los pollitos en sus cascarones
Samuel Goldenberg y Schmuyle
El mercado de Limoges
Catacumbas: Cum mortuis in lingua morta
La cabaña con patas de gallina
La gran puerta de Kiev
Eduardo García Barrios
Director(a)
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Wilfredo José Pérez Gaydos
Violín
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Wilfredo José Pérez Gaydos
Violín
Inició sus estudios musicales a los 10 años de edad en el seno del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela donde se desarrolló como músico en diversas orquestas del País, ganando un lugar en la Orquesta Sinfónica "Simón Bolívar" de Venezuela, dirigida por el maestro Gustavo Dudamel, con la cuál realizó varias giras alrededor del mundo.
Ha recibido clases magistrales con maestros de renombre como José Francisco Del Castillo, Scott Yoo, Donald Weirlestein, Charles Stegeman, entre otros.
Como músico de cámara es miembro del Cuarteto Yaracuy desde el 2008, con el cual ha realizado seminarios y clases magistrales con grupos como el Cuarteto Latinoamericano, Cuarteto Parker, Cuarteto Borromeo, Cuarteto Chilingirian, y conciertos en varias ciudades del mundo y en diversas salas de renombre como el Palacio de Esterházy en Austria y el Carnegie Hall en Estados Unidos.
Actualmente forma parte de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y es Concertino invitado de la Orquesta Juvenil Universitaria "Eduardo Mata" de la Universidad Autónoma de México. Adicionalmente se encuentra involucrado en proyectos que incluyen Jazz y música Popular Latinoamérica.
Inna Nassidze
Violoncello
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Inna Nassidze
Violoncello
Inna Nassidze hizo su debut como solista a la edad de 10 años en su ciudad natal Tbilisi Georgia, con la Orquesta de Cámara Estatal Georgiana. En 1988 obtuvo el máximo premio en el Concurso Juvenil de Cello de la Unión Soviética. En 1993 recibió el premio Gabor Rejto en el Music Academy of the West en Santa Barbara California, donde tocó el Concierto de Cello de Dvorak como ganadora del Concurso. En el verano de 1996 recibió el premio al mejor cellista en el Festival de Verbier, en Suiza.
Inició sus estudios musicales con piano a la edad de 3 años y con cello a los 7, estudiando con su padre David Nassidze en la Escuela Central de Música para talentos de Tbilisi. Recibió también enseñanzas de Natalia Shahovskaya y Natalia Gutman en Moscú.
En 1990 se mudó con su familia a México, donde continuó con su carrera como solista, tocando con las Orquestas más importantes del país, así como recitales en diversas ciudades de México.
Se graduó en 1999 del prestigiado Instituto Curtis en Filadelfia donde estudió con David Soyer y música de cámara con Felix Galimir. A partir de ese año fue la cellista del Cuarteto de Cuerdas Gilead, ensamble en residencia de la Universidad de Maine.
Ha tocado para artistas de la talla de Yo Yo Ma, Lynn Harrel, Miriam Fried, Bernard Greenhouse, David Geringas, Steven Isserlis, Jaime Laredo e Isaac Stern.
En 1994 y 1995 participó en el Festival de Ravinia, donde fue invitada para presentarse en la prestigiosa serie de conciertos “Dame Myra Hess Memorial Concert Series” en Chicago, la cual fue transmitida en vivo por radio. En 1997 asistió al Seminario Piatigorsky en Los Angeles y al Seminario de música de cámara “Isaac Stern” en Nueva York, presentándose en Carnegie Hall. Sus conciertos fueron transmitidos por radio y televisión en las ciudades mas importantes de lo EUA, así como en México.
Ha actuado como solista bajo la batuta de Otto Werner Muller, Akira Endo, Camilla Kalchinsky, Francisco Savin, Christopher Zimmerman, Carlos Riazuelo, Juan Carlos Lomónaco, Jorge Mester, Luis Herrera de la Fuente, Bartholomeus Henri Van de Velde, Carlos Miguel Prieto, Lanfranco Marcelletti entre otros. Ha colaborado con miembros de la sociedad de Música de Cámara del Lincoln Center como Ida Kavafian, Steve Tenenbom y Kerry McDermott.
En Enero de 2003 estrenó en México el Concierto para Cello y Orquesta de Samuel Barber con la Orquesta Sinfónica de Xalapa, bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto y en mayo del 2005 estrenó el Concierto #1 para Cello y Orquesta de Darius Milhaud. En 2005 fue invitada a tocar en el concierto de “Gala de Navidad” en la ciudad de México, el cual fue grabado para la televisión nacional y la BBC. Inna ha participado en festivales internacionales como “Riva del Garda” en Italia, “Cervantino” en Mexico, “Bach Festival” en Filadelfia, “Festival de Mayo” en Mexico y “Summit Music Festival” en Nueva York entre otros.
En mayo del 2011 interpeta el Concertante para violoncello y orquesta del renombrado compositor y director Luis Herrera de la Fuente. Dicha obra le fue dedicada especialmente por el compositor y fue estrenada bajo su batuta con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.
Actualmente participa en numerosos proyectos y grabaciones de música de cámara así como es invitada a impartir cursos y clases magistrales tanto en México como en EUA.
Imparte la cátedra de Violoncello y Música de Cámara en el Instituto Superior de Músicadel Estado de Veracruz y durante el verano en “Burgos Internacional Festival” en España y “Summit Music Festival” en Nueva York.
A partir de 2015 Inna forma parte de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
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