Cuarteto de cuerdas N°. 2
Allegro nervoso
Sostenuto, molto calmo
Come un meccanismo di precisione
Presto furioso, brutale, tumultuoso
György Ligeti (1923) es sin duda el más importante compositor surgido en Hungría después de Bela Bartók (1881-945), y una figura indispensable en la historia de la música del siglo XX, no sólo por su labor como compositor sino también por sus posiciones estéticas, políticas e ideológicas, que forman una unidad indivisible con su pensamiento musical.
En 1950, Ligeti compuso una pieza para cuarteto de cuerdas que más tarde descartó de su catálogo, solo para finalmente publicarla hacia el final de su carrera. Sus dos cuartetos de cuerda formales datan respectivamente de 1953-1954 y 1968.
El Cuarteto No. 2 de Ligeti tiene como dos de sus expresiones principales la influencia (asimilada, no imitada) de los espléndidos cuartetos de cuerda de su paisano y predecesor Bartók, y sus propias ideas sobre la micropolifonía. Una de las características sobresalientes del Cuarteto No. 2 de Ligeti es su simetría, expresada no sólo en su estructura de cinco movimientos, sino también en los contrastes entre las intenciones expresivas de cada uno. Así, un primer movimiento nervioso da paso a uno calmado; a un movimiento brutal sigue otro delicado. Y en el centro de estos dos pares, un movimiento mecánico, insistente, sustentado en buena medida como es lógico esperar, en el uso intensivo del pizzicato. Con un poco de imaginación, es posible escuchar en la apretada polifonía de este breve movimiento algunas sonoridades análogas a las del Poema sinfónico para 100 metrónomos que Ligeti compuso en 1962. En referencia a este movimiento, algunos comentaristas han utilizado el término "puntillismo", que no es del todo inapropiado. El especialista Misha Amory afirma que hay una idea musical común a los cinco movimientos del Cuarteto No. 2, pero que no es ni una melodía, ni un Leitmotiv, ni un patrón o figura rítmica. Se trata más bien de un concepto de textura instrumental que se percibe del principio al final de la obra. György Ligeti apreciaba particularmente su Segundo cuarteto, y llegó a afirmar que se trata de la obra que más aprecia de ese período de su producción.
Ligeti dedicó su Segundo cuarteto de cuerdas al Cuarteto La Salle, ensamble que estrenó la obra el 14 de diciembre de 1969 en Baden-Baden, en el ámbito de la radiodifusora SWF. En el año 2012 fueron descubiertos, en los archivos de la Fundación Paul Sacher, bosquejos de Ligeti para otros dos cuartetos de cuerda, los que serían formalmente el tercero y el cuarto de la serie.