Concierto para timbales
Cabe recordar que si bien la gran mayoría de los tambores (pertenecientes a la familia de los instrumentos membranófonos) producen sonidos de altura indeterminada, es decir, no producen notas afinadas, hay algunos de ellos que son melódicos, y entre ellos los más importantes son los timbales, con los que es posible tocar toda clase de melodías. De ahí que, si bien no son usuales, sí existen piezas que contemplan la presencia de los timbales como solistas. Baste recordar, por ejemplo, la notable Partita para timbales de Carlos Chávez (1899-1978), y mencionar también a otros compositores que escribieron obras que contienen destacadas partes solistas para los timbales, entre los que se encuentran Johann Christoph Graupner, Werner Thärichen, Georg Druschetzky, Jean Baptiste Prin, Johann Melchior Molter, Johann Wilhelm Hertel, Johann Caspar Ferdinand Fischer, David Avshalomov, Harold Farberman, Walter Kaufmann, William Kraft, Russell Peck, Gabriela Ortiz y muchos otros.
El compositor estadunidense Peter Tanner es originario de Rochester, en el Estado de Nueva York. Entre sus principales maestros destacan los compositores Alan Hovhaness y Bernhard Rogers. Entre 1966 y 1969 fue profesor en la Universidad de Wisconsin, y más tarde formó parte del profesorado de la Universidad de Massachussets. En su catálogo de composiciones hay una proporción abundante de música para percusiones, incluyendo varias obras que tienen como instrumento protagónico la marimba: Sonata para marimba y piano, Andante para marimba y piano, Diversiones para marimba y flauta, etc. En su concepción original, el Concierto para timbales de Peter Tanner propone como acompañamiento no una orquesta sinfónica, sino un ensamble de metales compuesto por tres trompetas, cuatro cornos, cuatro trombones y una tuba. Dos de los momentos más destacados del Concierto de Tanner son la fanfarria inicial y la exigente cadenza para los timbales solistas, que son cuatro.