Britten, Benjamin - *Funeral ruso*

Benjamin Britten (1913-1976)

Funeral ruso

El 22 de enero de 1905 ocurrió en la Rusia zarista uno de los más importantes eventos políticos y sociales que habrían de contribuir al fermento de la Revolución Rusa de 1917. Ese día se realizó una manifestación de ciudadanos inconformes que se dirigían al Palacio de Invierno en San Petersburgo para entregar una petición (pliego petitorio, según la moda actual) al Zar Nicolás II Romanov exigiendo mejoras laborales, libertades políticas, instituciones democráticas, etc. La manifestación, encabezada por el sacerdote Gregory Gapon, fue duramente reprimida, con un sangriento saldo de numerosos muertos y heridos, cuya cantidad es incierta hasta la fecha. En la ceremonia fúnebre subsecuente por los caídos ese día se cantó una canción fúnebre proletaria rusa, titulada Caísteis como víctimas, en un ritual que exacerbó aún más el fervor disidente y que ayudó a desencadenar la llamada Revolución de 1905. La Sinfonía No. 11 (1957) de Dmitri Shostakovich (1906-1975) es una potente y conmovedora reflexión sobre ese evento y sobre ese año, y lleva por título, precisamente, El año 1905. En el tercer movimiento de la sinfonía, titulado Memoria eterna, el compositor originario de Leningrado (antes San Petersburgo) cita aquella canción fúnebre rusa de 1905. Esta es, sin duda, la presencia más famosa de esa canción en la música de concierto, pero no es la única, ni la primera. Años antes, esa canción fue citada por el compositor inglés Benjamin Britten en su única obra para ensamble de metales, la Música fúnebre rusa. Britten, hombre pacifista de ideas liberales, concibió esta pieza en 1936, el año de inicio de la Guerra Civil Española, y se refirió a ella con el título de Guerra y muerte. Los analistas del lenguaje musical de Britten afirman que en esta breve y poderosa oda fúnebre instrumental es posible percibir la influencia de Gustav Mahler (1860-1911), Sergei Prokofiev (1891-1953) y Shostakovich. Sobre este asunto, no está demás recordar el respeto y admiración mutuos que se profesaban Britten y Shostakovich. La Música fúnebre rusa de Britten fue tocada por primera vez el 8 de marzo de 1936 en el Teatro Westminster, en el marco de un concierto de la Unión Coral Obrera de Londres, bajo la dirección de Alan Bush. Después, la pieza cayó en el olvido hasta que fue rescatada hacia 1980 por ese ejemplar grupo que fue el Ensamble de Metales Philip Jones.

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