Preludio y fuga de el Spitfire
arr. Howard
Incluso desde antes de que la música comenzara a ser escrita allá en la lejana Edad Media, la enorme variedad de temas y asuntos que han sido aludidos o tratados a través del sonido organizado es más que asombrosa. Al paso de los siglos se han escrito obras musicales referidas a prácticamente cualquier cosa que interese al ser humano, y entre ellas hay muchas realmente improbables. Pero… ¿escribir una pieza musical para acompañar el armado de un avión de guerra?
En el año de 1942 se filmó en Inglaterra una película cuyo título original fue The First of the Few, que fue dirigida y protagonizada por Leslie Howard, mejor conocido como actor que como director. Se trata de una tradicional biopic (película biográfica) cuyo personaje central, interpretado por Howard, es el ingeniero y diseñador aeronáutico Reginald Joseph Mitchell, a quien la historia recuerda principalmente como el responsable principal del diseño del legendario avión inglés de guerra conocido como Spitfire, producido por la firma Supermarine. El Spitfire hizo sus primeros vuelos de prueba en 1936, pero su producción formal no se inició sino hasta 1938. En los años subsecuentes, este avión, diseñado fundamentalmente como interceptor, habría de jugar un papel importante en la Segunda Guerra Mundial. El filme de Howard (en el que también actuó David Niven) fue bien recibido por el público y la crítica, como era de esperarse dado el contexto bélico del momento. La música para la película le fue encargada a William Walton, compositor experimentado en la creación de bandas sonoras, y resultó aclamada tanto como el filme. El éxito de la música de Walton fue tal que en ese mismo 1942 se realizó una grabación de su fragmento más famoso, Preludio y fuga del Spitfire, dirigida por el compositor. El Preludio es la música que acompaña a los créditos iniciales en The First of the Few, y la Fuga comenta musicalmente una bien lograda secuencia de montaje que muestra el armado del legendario Spitfire. A la mitad de la fuga hay un melancólico solo de violín que se refiere a la enfermedad y muerte, ocurrida en 1937, de R. J. Mitchell.
Preludio y fuga del Spitfire se escuchó por primera vez en concierto el 2 de diciembre de 1943 con la Orquesta Filarmónica de Liverpool dirigida por el propio William Walton. Escrita originalmente para orquesta, la pieza ha sido objeto de varios arreglos, siendo quizá el más conocido de ellos el arreglo para metales realizado en 1977 por el trompetista, compositor y director inglés Elgar Howarth (1935).