Marcha de Zacatecas
Por Decreto 217 emitido por el H. Congreso del Estado el 31 de diciembre de 1957 se declara que a partir del 1º de enero siguiente el municipio y cabecera municipal de San José de la Isla llevará el nombre de Genaro Codina en honor al gran músico zacatecano, autor de la Marcha de Zacatecas.
La próxima vez que usted, lector y melómano, esté de viaje por el estado de Zacatecas y en el camino se encuentre con algún letrero que lo dirija hacia el municipio de Genaro Codina, ya sabrá a quién se refiere este ilustre nombre, y cuál fue su mérito trascendente para tener todo un municipio (con su respectiva cabecera municipal) dedicado a su memoria. En efecto, la Marcha Zacatecas es la principal contribución de Genaro Codina a la mitología musical mexicana.
¿Quién fue este músico que creó una de las obras más duraderas de la tradición musical mexicana? Hizo su educación básica en una escuela privada de su natal Zacatecas y, como tantos otros músicos de nuestra historia, aprendió otros oficios ajenos a la música. Su padre le enseñó contabilidad y con el paso del tiempo se hizo también un experto en pirotecnia. Llegó a tocar con eficacia varios instrumentos, entre los cuales prefirió siempre el arpa. Como compositor, creó principalmente piezas características y danzas de salón, como polkas, valses, mazurkas, schottises y, por supuesto, marchas. Las enseñanzas de su padre en materia de contabilidad terminaron por serle útiles a Codina, quien en 1887 fue designado por el presidente Porfirio Díaz como Contador de la Jefatura de Hacienda. Para no desaprovechar sus otras habilidades, entre auditoría y auditoría se daba tiempo para diseñar y fabricar juegos pirotécnicos para las fiestas cívicas, y ya metido en esos asuntos, se dedicó también a la fabricación de globos aerostáticos. (Es evidente que las ganancias por sus marchas, valses y polkas no le alcanzaban para sostener a su esposa Mariana y a sus hijas Luz, María y Herlinda). Sin descuidar sus asuntos musicales, Codina fundó la Orquesta Típica Zacatecana, con la cual ofreció conciertos en México y los Estados Unidos. Poco después de su muerte, a la Calle de la Compañía, donde había vivido largos años, le fue cambiado el nombre por el de Genaro Codina. Sus restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres de la ciudad de Zacatecas.