Solistas OFCM: Castillo - Jiménez
Esta página documenta un concierto pasado.
Información: ¡Concierto precedido por música de cámara en el LOBBY!
Solista y músicos de la OFCM tocan una obra música de cámara antes del concierto. Disfruta nuestro programa de preconciertos.
Sábado 2 de marzo, 17 horas
Domingo 3 de marzo, 11:30 horas
Vestíbulo de la Sala Silvestre Revueltas
MARIANA ANDRADE, violín
LUIS EDUARDO VÁZQUEZ violonchelo
ARMANDO LAVARIEGA, corno
Franz Joseph Haydn - Divertimento à tre en mi bemol mayor, Hob. IV:5
Pierre Hyacinthe Azäis - Trio II (en cuatro partes)
Sábado 2 de marzo, 18 horas
Domingo 3 de marzo, 12:30 horas
Sala Silvestre Revueltas
JOSÉ LUIS CASTILLO, director
GABRIELA JIMÉNEZ, timbales
Blas Galindo (1910-1993) Homenaje a Cervantes
Homenaje a Cervantes
En esos momentos de ocio en que comienzan a transitar de aquí para allá diversas preguntas de trivia musical, una de las cuestiones que suele aparecer de inmediato es ésta: ¿quién es el escritor más musicalizado de la historia? La respuesta es fácil y múltiple: los anónimos autores de la Biblia, que es el libro sobre el que más composiciones musicales se han realizado ¿Y el segundo lugar? Dicen los enterados que corresponde al caballero William Shakespeare, cuyas piezas teatrales han dado origen también a numerosas partituras. Y si bien a partir de este punto la especulación es peligrosa, no cabe duda de que entre los primeros lugares se encuentra, y con mucha razón, Don Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616). Numerosas obras de música han sido dedicadas a sus creaciones literarias, particularmente al inmortal Don Quijote, mientras que otras se refieren directamente a su persona. Basta recordar, por ejemplo, la suite Don Quijote de Georg Philipp Telemann (1681-1767), o el poema sinfónico Don Quijote velando las armas del compositor español Oscar Esplá (1886-1976), y las famosas variaciones caballerescas de Richard Strauss (1864-1949) para viola, violoncello y orquesta, tituladas también Don Quijote. Por si ello fuera poco, una rápida consulta al Diccionario Oxford de la Ópera permite hallar un número sorprendente de obras basadas en Cervantes, más de ochenta de ellas, que aluden al Quijote, a las Novelas ejemplares y a otras creaciones cervantinas. Además, hay también una lista de óperas (y zarzuelas, por supuesto) basadas en la vida del propio Cervantes. Esta abundancia musical relativa a Cervantes apunta desde luego al respeto y admiración que los textos del escritor español han provocado en compositores de todas las épocas, todas las latitudes, todos los estilos. Esta tendencia de homenajear musicalmente a Cervantes y sus letras no podía dejar de tener sus representantes en México, cuna de ese singular evento artístico que es el Festival Internacional Cervantino.
Para hallar uno de los casos más notables relativos a Cervantes y la música, es preciso remontarse al año de 1947, cuando el compositor jalisciense Blas Galindo pasa por una de sus mejores etapas creativas y administrativas. En ese año, Galindo es nombrado director del Conservatorio Nacional de Música, puesto que ocupa hasta 1961, y simultáneamente accede a la dirección del Departamento de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Estas labores no le impiden, sin embargo, seguir añadiendo obras a su numeroso catálogo de composiciones. Así, en 1947 Galindo compone las siguientes obras:
Canto al Maestro Justo Sierra
Don Quijote, música para teatro
Homenaje a Cervantes, suite para orquesta
El zanate, ballet
El zanate, suite del ballet
Además de las obras mencionadas, en las que destaca la doble presencia de Cervantes, Galindo escribe varias canciones en el año de 1947. Cabe aquí una digresión para mencionar que, a lo largo de su carrera, Galindo compuso un buen número de obras dedicadas a homenajear a diversos personajes como Pablo Neruda, Fuensanta, Benito Juárez, Edipo, Quetzalcóatl, Emiliano Zapata, Rubén Darío, Juan Rulfo, etc.
La suite orquestal titulada Homenaje a Cervantes consta de tres movimientos que aluden directamente a formas musicales arcaicas, específicamente a danzas que estuvieron muy en boga en tiempos de Cervantes. El primer movimiento es una combinación de gavota-musetta en la que se mezclan sonoridades españolas con otras muy mexicanas. En la musetta, Galindo recrea un ambiente de fiesta juglaresca con el sonido del pífano y el tamboril, representados en su partitura con el piccolo, las flautas, la tarola y el pandero. El segundo movimiento es una sarabanda, apropiadamente lírica y contemplativa, con algunos momentos de un transparente y austero dramatismo. El tercer movimiento es una giga que se mueve en un ambiente festivo y con un impulso rítmico más acentuado que el del primer movimiento; aquí, las alusiones de Galindo al mundo sonoro español son aún más directas y evidentes.
No deja de ser interesante el hecho de que exista en el ámbito de la música mexicana de concierto otra obra similar, con el idéntico título de Homenaje a Cervantes. Se trata de una obra de José Pablo Moncayo (1912-1958), colega de Galindo (con Daniel Ayala, 1906-1975 y Salvador Contreras, 1910-1982) en el notorio Grupo de los Cuatro. Esta coincidencia de obras y títulos tiene una explicación. El Homenaje a Cervantes de Galindo se estrenó el 27 de octubre de 1947 en el Teatro de Bellas Artes con la Orquesta del Conservatorio dirigida por Luis Sandi, y en ese mismo concierto fue estrenado también el Homenaje a Cervantes de Moncayo, además de que se tocaron otras partituras de tema cervantino compuestas por Adolfo Salazar, Rodolfo Halffter, Jesús Bal y Gay, Manuel de Falla y Luis Sandi. Es decir, un auténtico homenaje musical al gran Manco de Lepanto, con música de tres españoles, tres mexicanos y un español adoptado por México. Buena forma, sin duda, de celebrar los 400 años del nacimiento del creador del inmortal Don Quijote de la Mancha, caballero de la triste figura y la desbordada imaginación.
Gavota-Musetta
Sarabanda
Giga
Yuri Chugúyev Concierto por la paz
Concierto por la paz
Moscovita de origen, Yuri Chuguyev hizo sus estudios en una de las más prestigiosas instituciones rusas de enseñanza musical, la Escuela Estatal de Música Gnessin. Inició esos estudios a la edad de 6 años, y se graduó a los 25 después de un riguroso entrenamiento académico. Formado principalmente como percusionista, formó parte de la sección de percusiones en diversas orquestas de la capital rusa, y en el año de 1991 se fue a España al ser contratado como percusionista de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Lo que inicialmente fue un empleo temporal se convirtió en una residencia permanente. Además de sus numerosas actuaciones en vivo, Chuguyev ha colaborado con diversos ensambles en la grabación de numerosos discos, así como de emisiones radiofónicas y televisivas. Entre los directores destacados con los que ha colaborado se encuentran Gennadi Rozhdestvensky, Vladimir Fedoseyev, Krzysztof Penderecki, Gorka Sierra, Alexander Rahbari, Zubin Mehta, Antoni Ros-Marbá, Enrique García Asensio, Odón Alonso, Octav Calleya, Philippe Entremont. A su labor como percusionista, Yuri Chuguyev añade su trabajo como compositor. Una de sus obras más emblemáticas, tanto por su contenido como por su intención, es el oratorio Ecumenicon, sobre textos bíblicos, que fue estrenado en el año 2007 en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Esta obra ha sido objeto de buena recepción crítica en diversas latitudes del mundo, y representa una parte fundamental del ideario humanista de Chuguyev, quien ha declarado su vocación por “el antiguo sueño de unión y armonía en el mundo moderno”. Por la combinación de su música y su activismo social y humanitario, ha sido galardonado con varios premios nacionales e internacionales por instituciones de varios países: Premio del Festival de Arte Europeo (República Checa), Premio Gustav Mahler de la Unión Europea de las Artes, Medalla Talento y Vocación de la Fundación Pacificador de Rusia; Premio Humanitario Global Estrellas del COVID en Londres. En 2008 es designado vicepresidente y director cultural del proyecto 100 Ciudades por la Paz; desde 2018 es vicepresidente de la Fundación Orden de la Paz. Yuri Chuguyev realiza también labores de dirección orquestal.
Como compositor, Chuguyev ha escrito un número apreciable de obras que reafirman su relación con España a través de Málaga; entre ellas se encuentran Almería, Suite Málaga, Pueblo andalú, Gaudir de Gaudí, Picasso, y Flores de Málaga. Una obra destacada de su catálogo es un concierto que escribió pensando en sus propias capacidades como percusionista: su Concierto por la paz mundial para timbales y orquesta. Desde el punto de vista del estilo, puede decirse que el concierto es ecléctico. Por un lado, en esta música se mezclan elementos neoclásicos con gestos cuyo origen puede remontarse a expresiones populares. A la vez, Chuguyev se refiere aquí y allá a elementos más modernos, algunos de los cuales apuntan hacia compositores rusos como Sergei Prokofiev (1891-1953), Dmitri Shostakovich (1906-1975) e Igor Stravinski (1882-1971). En diversos momentos a lo largo de la obra, Chuguyev hace sonar a la orquesta como una banda de pueblo.
El Concierto por la paz mundial tiene cuatro movimientos en vez de los tres tradicionales, y el compositor ha colocado la cadenza para los timbales solos en el tercero de ellos. El cuarto movimiento, designado como Bolero, es un extenso crescendo orquestal cuyo parecido con el Bolero de Maurice Ravel (1875-1937) es más que una mera coincidencia. Para los interesados: existe una grabación del Concierto por la paz mundial, con el propio Chuguyev como solista en los timbales, y la dirección orquestal de Alexander Rahbari.
Es interesante notar que la cabal integración de Yuri Chuguyev a España y su cultura ha dado como resultado que algunas fuentes se refieran a él como “el compositor soviético-andaluz”.
Allegretto
Andante
Scherzoso
Bolero
Sergei Prokofiev (1891-1953) Selecciones de Cenicienta, op. 87
Selecciones de Cenicienta, op. 87
No deja de ser un dato interesante el que dos de los compositores rusos más importantes de la primera mitad del siglo XX hayan dedicado una parte significativa de sus esfuerzos creativos a la música de escena. En efecto, esta es una de las características que comparten Igor Stravinski (1882-1971) y Sergei Prokofiev, quienes compusieron algunas de sus partituras más significativas en el ámbito de la ópera, el ballet y otros divertimentos escénico-musicales análogos. En el caso de Prokofiev, una revisión de su catálogo permite hallar, en el rubro designado como Música para el teatro, algunas de sus obras más atractivas.
Tenemos, por ejemplo, que en el campo de la ópera Prokofiev compuso Magdalena, El jugador, El amor por tres naranjas, El ángel de fuego, Semyon Kotko e Historia de un hombre real. Y en lo que se refiere al ballet, sus producciones más notables en este campo incluyen El bufón, El paso de acero, El hijo pródigo, Romeo y Julieta, La flor de piedra y La Cenicienta. Quizá sea temerario, pero no cabalmente descabellado, afirmar que en las obras arriba mencionadas pueden hallarse concentradas todas las cualidades de la música de Prokofiev, cualidades que también están presentes, bajo otros parámetros, en sus sinfonías, conciertos y diversas obras de música de cámara.
Después de haber pasado una larga temporada en el exilio, desde 1918 hasta 1932, años en que vivió en distintos puntos de Europa, Prokofiev regresó a la Unión Soviética para establecerse de nuevo en su tierra natal y, de paso, para reafirmar su estatura como un compositor importante, misma que había perdido no por falta de calidad en su trabajo sino por la tradicional política cultural de la burocracia soviética, que consistía en ignorar, minimizar y satanizar a los espíritus libres que osaban buscar horizontes profesionales y personales más allá de las fronteras de la Madre Rusia. La producción de Prokofiev en los años subsecuentes a su regreso estuvo marcada por la madurez y por el dominio pleno de su técnica y su lenguaje, y a este último período creativo de su vida pertenecen obras como El teniente Kijé, Pedro y el lobo, las Sinfonías 5, 6 y 7, el Concierto para violoncello, el Segundo concierto para violín, el Segundo cuarteto de cuerdas, la Sonata para violoncello, la Segunda sonata para violín y piano, y las cinco últimas sonatas para piano. De manera particular, a esa etapa de la producción de Prokofiev pertenecen sus tres últimas partituras para ballet: Romeo y Julieta (1936), La Cenicienta (1944) y La flor de piedra (1953).
La música para el ballet La Cenicienta Op. 87 fue escrita por Prokofiev en respuesta a una sugerencia del Ballet Kirov de Leningrado. Fue una partitura de larga gestación, creada entre 1940 y 1944, y para la cual Prokofiev trabajó sobre un libreto de Nikolai Volkov basado, naturalmente, en el viejo cuento de Charles Perrault. Fue el recrudecimiento de la Segunda Guerra Mundial el que ocasionó que el compositor interrumpiera la creación de este ballet, que fue estrenado hasta el 21 de noviembre de 1945 en el Teatro Bolshoi de Moscú, con una coreografía de Rostislav Zakharov.
Respecto a esta partitura suya para danza, Prokofiev afirmó:
Era importante para mí que La Cenicienta fuera lo más bailable posible. Por ello la compuse en la mejor tradición del ballet clásico.
El ballet completo consta de 50 números y, como suele ser la costumbre, el compositor realizó sobre la partitura original algunas suites para la sala de conciertos. En el caso de La Cenicienta, este asunto de las suites es más o menos complicado, como se verá en seguida. En 1943, Prokofiev arregló para piano diez piezas del ballet original, y esta suite lleva el número de Opus 97. Un año más tarde, el compositor aplicó el mismo tratamiento a otras seis piezas de La Cenicienta, y esta nueva suite pianística es la Opus 102. Por si ello fuera poco, Prokofiev creó además tres suites sinfónicas sobre la música original del ballet, la segunda de las cuales fue aparentemente descartada por el compositor, ya que no llegó a publicarse. Así, las versiones de concierto que hoy conocemos del ballet La Cenicienta de Prokofiev son la Suite No. 1, Op. 107, y la Suite No. 3, Op. 109, cada una de ellas compuesta por ocho piezas de la continuidad coreográfica original. La segunda suite descartada por Prokofiev lleva el número de Op. 108. Respecto a la transición entre el ballet y las suites, es importante anotar que no se trata de una simple aglomeración de piezas ya existentes; Prokofiev afirmó que al construir las suites se basó un poco en la partitura original y otro poco en las suites para piano, intentando mejorar la música original y hacerla más sinfónica, es decir, más apta para la sala de concierto que para el foso de un teatro. La Suite No. 1 de La Cenicienta fue estrenada el 12 de noviembre de 1946 en la capital soviética, y la Suite No. 2, el 3 de septiembre de 1947, en un concierto transmitido por Radio Moscú.
ACTO I
1 Introducción
2 Pas de chat
3 Cenicienta
5 El hada madrina
10 Gavota
12 Hada de primavera
13 Hada de verano
14 Saltamontes y libélulas
15 Hada del otoño
16 Hada de invierno
ACTO II/III
22 Danza de los caballeros
28 Mazurca
29 La llegada de Cenicienta
30 Gran vals
34 Refrescos para los invitados
35 Dúo de las hermanas
38 Medianoche
45 El despertar de Cenicienta
46 La mañana después del baile
50 Amoroso
José Luis Castillo
Director(a)
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José Luis Castillo
Director(a)
Actual director de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, es uno de los directores y compositores más destacados y activos en el panorama musical actual. Afincado en México desde 1997, inició en España sus estudios de composición, análisis y dirección de orquesta para continuarlos en Salzburgo, Luxemburgo y París con Manuel Galduf y Alexander Müllenbach.
Su doble faceta de director y compositor le ha permitido ser considerado como uno de los especialistas en el repertorio moderno y contemporáneo, desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Castillo ha dirigido el estreno mundial de más de ciento cincuenta obras además de las primeras audiciones en Latinoamérica de algunos de los principales compositores de finales del siglo XX: Andriessen, Berio, Boulez, Donatoni, Francesconi, Gervasoni, Halffter, Manoury, Murail, Nishimura, Pesson, Rihm, Saariaho, Schuller, Trojahn, Xenakis y Zimmermann entre otros.
Actual director del Centro de Experimentación y Producción de la Música Contemporánea (Cepromusic) y director musical de la Camerata de las Américas, ha dirigido en Alemania, Argentina, Austria, Canadá, España, Estados Unidos, Italia, Japón, Lituania, México, Polonia Rusia y gran parte de Latinoamérica. Fue director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato. Como director de ópera ha dirigido desde Scarlatti hasta Sciarrino, pasando por Haydn, Mozart, Gluck, Donizetti, Bizet, Verdi, Puccini, Falla, Britten o Dallapiccola con una decidida vocación hacia la ópera contemporánea.
En las orquestas y festivales con los que habitualmente colabora es frecuentemente requerido para dirigir ópera, espectáculos multimedia, danza y musicalización de películas silentes. Es en ese sentido que Castillo cuenta en su haber con un importante catálogo de proyecciones de películas de gran valor histórico con ejecución de la música en vivo.
De los solistas de prestigio con los que colabora cabe mencionar a András Adorján, Thomas Indermühle, Walter Boeykens, Christian Lindberg, Leslie Howard, Cyprien Katsaris, Jorge Federico Osorio, Jenö Jandó, el Trío Altenberg, Alexei Volodin, el ensamble Kroumata, June Anderson, Verónica Villarroel, Ramón Vargas y Dimitri Hvorostovsky entre otros.
Como compositor, sus obras han sido interpretadas en prestigiosos festivales y foros de música contemporánea en Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, México, Perú, Portugal, Taiwán y Uruguay por intérpretes como la Orquesta de la Radiodifusión de Saarbrücken, la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, la Orquesta de Cámara de Württemberg, el, Coro de la Radio de Saarbrücken, el Delta Ensemble, el Cuarteto de Cuerdas de Salzburgo, Wolfgang Meyer, los ensambles Ónix y Tambuco entre otros.
En el campo de la educación musical, ha sido director artístico de Instrumenta y ocupa en la actualidad la cátedra de composición de la Escuela Superior de Música del INBA. Durante dos ediciones coordinó el Ciclo de Música Contemporánea del Festival Internacional Cervantino. En la actualidad realiza la edición crítica de las obras de Silvestre Revueltas, lo que le ha llevado a incluir en su discografía la obra orquestal inédita de este compositor además de música mexicana contemporánea.
José Luis Castillo ha recibido premios y distinciones en Italia, Luxemburgo y Holanda y ha sido merecedor, en dos ocasiones, del premio de la Unión Mexicana de Críticos de Teatro y Música.
Gabriela Jiménez
Percusiones
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Gabriela Jiménez
Percusiones
Nació en la Ciudad de México en 1963. Realizó sus estudios de música a nivel Licenciatura en el Conservatorio Nacional de Música de México, la Escuela de Música Ollin Yoliztli en México, y en Hartford University (EUA, en la que obtuvo su Título de Licenciatura de Artes en Música), así como de Maestría en Música en Manhattan School of Music y Hartford University (EUA ambas). El Doctorado en Teoría y Didáctica del Solfeo lo realizó 100% en
línea, en la Universidad Tito Puente, en Puebla, México.
Dentro de sus actividades académicas, se desempeñó como Profesora de Asignatura “A”, Percusiones a nivel Licenciatura y Propedéutico de la FaM de 1992 a 2024, con definitividad, en la Escuela de Música Ollin Yoliztli de 1991 a 2022 como profesora de especialidad, y de la Universidad Anáhuac México Norte de 2019 a 2021, en la que también impartió Talleres de Apreciación Musical para alumnos de todas las carreras.
Hoy en día imparte clases avanzadas de percusiones, participa activamente en conferencias, talleres y clases magistrales dentro y fuera del país, promoviendo la conciencia transdisciplinaria entre la música y diversas áreas del conocimiento, que ham sido parte de la fuente de inspiración para sus estudios del doctorado, como son: acústica, filosofía, ecología, medicina, psicología, salud y bienestar. De igual manera colabora con diferentes profesores de música, para favorecer el conocimiento de las percusiones en el ámbito académico y profesional, como ejemplo son los 13 videos realizados para alumnos de dirección orquestal e interesados en clases abiertas en línea, con el maestro Francisco Navarro Lara (España), Los Secretos del Percusionista: Ej.: (1/13, Baquetas) https://www.youtube.com/watch?v=QurZXXNYLNs .
Ha formado parte de diversos congresos, seminarios y festivales de música, como son: “Primera Semana Internacional de Percusiones”, realizada del 8 al 14 de enero de 1996 en la ENM y la Dirección General de Actividades Musicales. UNAM, y hasta la 6a Semana Internacional de Percusiones; “PAAXFEST” (música de cámara) 2016; “CECAM” 2016, “MUSICAMPUS” 2019 y 2020, Ciclo “Día Internacional de la Mujer COMEM 2020”. Es miembro activo de Exbecarios Fullbright (Beca Benito Juárez 1989-1991), la Red Internacional de Vibrafonistas y Marimbistas, así como de la WANA VIP (Worlwide Association of Notable Alumni) y la ISFP (International Society of Female Professionals).
Desde 1991 es Timbalista Principal y Jefe de Sección de Percusiones de la OSM. Ha estrenado e interpretado varios conciertos, entre los que destacan: Doble Concierto para Marimba y Timbales de Ney Rosauro (2019), Concierto Voltaje, para Timbales y Orquesta, de Gabriela Ortiz (2013), Concierto para Percusiones y Orquesta de David Noon (estreno mundial con la OSSLA (2013), así como el Concierto Candela para Percusiones y Orquesta, Concierto Zócalo Tropical (flauta y percusiones) y Zócalo Bastilla (violín y percusiones), así como el Concierto para Percusiones y Orquesta de Cámara de Armand Rusell, los Conciertos para Marimba y Orquesta de Robert Kurka, Paul Creston, Jorge Sarmientos, el Concierto para Marimba y Orquesta de Cuerdas de Ney Rosauro, los Conciertos para Timbales y Orquesta de William Kraft, Ricardo Risco, Ney Rosauro y Sigfried Matthus, los Conciertos para Xilófono y Orquesta de Toshiro Mayuzumi y de Alan Hovaness, y el Concierto para 2 Timbalistas y Orquesta de Phillip Glass, entre otros.
Ha sido premiada y galardonada con el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2021 y la Medalla al Mérito Universitario por 25 años de docencia en a UNAM en 2018 FaM UNAM; como parte del Comité de Honor, Representante de México de la Orquesta Mundial por la Paz, Tercera Edición en Moscú y San Petersburgo, en mayo de 2004; la Beca Fonca 1999, Grupos Artísticos, para la grabación de la Historia del Soldado de Stravinsky/Ramuz; la Medalla Mozart a la Calidad Artística y Docente. Otorgada por el Gobierno de Austria y el Instituto Cultural Domecq el 6 de octubre de 1998; la Beca Fonca 1995-1996 como Recitalista Solista; el Premio George Schick a la Excelencia en Musicalidad, Generación de Graduados 1991 de Manhattan School of Music, EUA 1989 a 1991, así como el Premio Nacional de la Juventud 1985 que otorga la Orquesta Sinfónica del Estado de México, por mencionar algunos.
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